La nueva General Motors está lista para nacer el próximo jueves

Washington.-  La nueva General Motors (GM) está lista para nacer el próximo jueves, después de que un juez aprobase en la noche del domingo la venta de los activos rentables de la compañía para evitar "el desastroso resultado" de la liquidación del principal fabricante estadounidense de automóviles.

A mediodía del jueves termina el plazo dado por el juez Robert Gerber, del Tribunal de Quiebras de Nueva York, para que varios grupos presenten sus objeciones a la venta de los activos, lo que significará que el Gobierno estadounidense poseerá el 60,8 por ciento de la nueva empresa denominada General Motors Company (GMC).

Grupos de acreedores, jubilados e individuos lesionados en accidentes de tráfico se han opuesto a la venta, al considerar que sus derechos desaparecerán con la creación de la nueva compañía.

Además, aseguran que otros grupos, como los trabajadores representados por el sindicato United Auto Workers (UAW), están siendo tratados de forma preferencial.

Por ejemplo, un grupo que representa a personas accidentadas presentó hoy una apelación a la decisión de Gerber, según informó el periódico The Detroit News.

Pero el presidente de GM, Fritz Henderson, dijo hoy en un mensaje colocado en su blog que no espera que las objeciones detengan el proceso de creación de General Motors Company.

"Esperamos que la venta se cierre lo antes posible después de que el proceso de apelación ha sido completado a finales de esta semana y que la nueva GM sea operacional y totalmente competitiva", agregó.

La quiebra de GM y el proceso de salida de la bancarrota es como "arreglar nuestra bicicleta mientras la estamos montando", aseguró Henderson.

"Ahora los arreglos están casi terminados y estamos llevando a la compañía de vuelta al camino de la viabilidad y el éxito. Estamos listos para el desafío y preparados para montar tan rápido como podamos", añadió Henderson.

El optimismo de Henderson de que las apelaciones no detendrán el proceso de venta es compartido por muchos analistas, especialmente a la vista de lo sucedido con Chrysler, que salió el pasado 1 de junio de la quiebra después de que los jueces desestimasen todas las objeciones de los acreedores.

En su decisión, el juez Gerber aceptó casi todos los puntos y propuestas de los abogados de GM y del Departamento del Tesoro, en favor de la venta.

"GM no puede sobrevivir con continuadas pérdidas y la falta de liquidez asociada y sin la financiación gubernamental que expirará en unos días. Y no hay opciones a esta venta, especialmente una basada en la noción de que la compañía podría sobrevivir el proceso de negociaciones y litigios", dijo el juez.

El juez se refería al ultimátum dado por el Departamento del Tesoro según el cual el 10 de julio dejará de proporcionar fondos a GM si el plan de reestructuración, basado en la venta de activos a GMC, no se aprueba antes.

Gerber añadió que "como nadie puede discutir, la única alternativa a la venta inmediata es la liquidación, un resultado desastroso para los acreedores de GM, sus empleados, los proveedores que dependen de GM para su propia existencia y las comunidades en las que GM opera".

Lo que el juez Gerber no aceptó en su decisión de 87 páginas fue la petición de GM y el Gobierno estadounidense de que la venta se cerrase de forma inmediata.

Si el jueves se completa la venta de activos, las autoridades estadounidenses y canadienses entregarán a GMC unos 50.000 millones de dólares para la compra de los activos de GM y asegurar la operación de la compañía, que estará formada por las marcas Chevrolet, Cadillac, GMC y Buick.

A cambio de su aportación monetaria, el Gobierno estadounidense poseerá el mencionado 60,8 por ciento de GMC. Las autoridades canadienses (que proporcionarán algo más de 9.000 millones de dólares) controlarán el 11,7 por ciento.

El resto será repartido entre UAW, con un 17,5 por ciento, y los acreedores de GM, que tendrán el otro 10 por ciento. Estos dos grupos podrán aumentar posteriormente su participación, UAW hasta el 20 por ciento y los acreedores hasta el 25 por ciento.

El Gobierno estadounidense dijo la semana pasada que está preparado para abandonar su participación en GMC en 2010 tan pronto como GMC lance una oferta pública de acciones.