El australiano Lapierre se cuela en la fiesta de Saladino y Mokoena en Madrid

Madrid.-  La reedición del duelo de la final olímpica de longitud de Pekín'08 entre el panameño Irving Saladino y el sudafricano Godfrey Mokoena tuvo un invitado sorpresa, un australiano semidesconocido, Fabrice Lapierre, quien se llevó el triunfo en la reunión de Madrid con una marca de 8,57 con viento superior al permitido de +3,6 m/s.

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(EFE)

El atleta panameño Irving Saladino durante su participación en la prueba de salto de longitud, dentro de la Reunión de Atletismo de Madrid que tiene lugar en el Centro Deportivo Municipal de Moratalaz.

En el Nido de Pájaro pequinés Saladino, que se había proclamado campeón mundial en Osaka'07, se confirmó como el mejor saltador del momento al lograr el oro y Mokoena se colgó la plata, pero en el Centro Deportivo de Moratalaz surgió Lapierre con un tercer intento larguísimo que de no haber sido por el viento hubiera supuesto su mejor marca.

El atleta 'aussie', de 25 años, posee como salto más largo los 8,29 que logró en marzo en Brisbane y en Madrid voló de forma inesperada para encumbrarse en un concurso de una gran calidad sin que Mokoena, quien fue segundo tras batir el récord de Africa con 8,50, y Saladino, con 8,43, pudieran hacer nada por evitarlo.

Lapierre, subcampeón mundial junior en 2002 y tercero en los Juegos de la Commonwealth en 2006, ni siquiera pudo llegar a la final en Pekín. Ahora irrumpe con una fuerza inesperada en el panorama mundial.

El jovencísimo español Eusebio Cáceres para, ayudado también con viento superior al legal, saldar su participación con unos grandes 8,17.

La carrera más espectacular de la tarde-noche la depararon dos de las grandes figuras del atletismo español, Natalia Rodríguez y Marta Domínguez, quienes, como en Huelva, libraron un duelo de altura, pero en este caso en los 1.500 metros.

Natalia Rodríguez, especialista en la distancia, ganó con 4:04.82, pero tuvo que resistir el tremendo ataque de la mejor atleta española de todos los tiempos, que hizo marca personal con 4:04.84 y ratificó el buen momento que había mostrado al batir el récord nacional de 3.000 obstáculos el sábado pasado en Málaga.

Ruth Beitia, plusmarquista nacional de altura, logró el otro triunfo español. Veinte horas después de subirse al tercer peldaño del podio en la reunión de Oslo, de la Liga de Oro, ganó en Madrid con una discreta marca de 1,93 con la que superó a la estadounidense Amy Acuff.

Otra de las figuras de la reunión, el sudafricano Mbulaeni Mulaudzi, subcampeón olímpico de 800 en Atenas'04 y campeón mundial bajo techo en Valencia, se llevó la final A de la reunión pese a la dura oposición del español Manuel Olmedo (1:45.91), que exhibió una gran forma, al igual que Arturo Casado, un habitual del 1.500, quien hizo marca personal en la distancia corta con 1:45.52 al acabar segundo de la serie B tras el keniano Jackson Kivuna (1:44.86).

Juan Carlos Higuero no pudo lograr este objetivo y Nuria Fernández, que también corría el 800 con dicha misión, sí que dio la cara al ser cuarta rebajar su marca con 2:00.16 en una carrera en la que se impuso la marroquí Hasna Benhassi, subcampeona olímpica en Atenas y bronce en Pekín.

La rusa Tatyana Lebedeva, multimedallista olímpica y mundial, cumplió con su condición de gran figura al ganar el triple con una magnífica marca de 15,01, pero el viento, de +4,5 m/s, le impiden situarla como la mejor del mundo de la temporada, honor que sigue en poder de la cubana Yargelis Savigne con 14,73.

Tampoco falló el lituano Virgilijus Alekna en el lanzamiento de disco, concurso que venció con un tiro de 67,20, al contrario que otro de los reclamos mundiales de la organización, la estadounidense Stacy Dragila, quien sucumbió en pértiga, prueba en la que venció la rusa Aleksandra Kiryashova con 4,56.

La estadounidense Gloria Asumnu (11.40) y el jamaicano Steve Mullings (10.11) fueron los amos del hectómetro, el holandés Grerory Sedoc se llevó los 110 vallas, el irlandés David Gillick, campeón de Europa de los 400 metros, hizo el mejor crono continental del año con 44.77, el jamaicano Isa Phillips rozó la mejor marca mundial de los 400 vallas con 48.09 y la eslovaca Martina Hrasnova consiguió el récord de la reunión de martillo con 75,11.