Autoplagio atómico

La sociedad española, enferma de indiferencia, asiste impasible a una de las injusticias laborales y periodísticas más grandes de los últimos tiempos: una periodista de la agencia Efe tuvo el pasado martes un juicio por "autoplagio". Es decir, por escribir durante años reportajes prácticamente idénticos que publicaba cambiándoles el título. ¿Será posible semejante atropello? Copiarse a sí mismo... ¿Dónde está el problema? Cuando algo funciona, cuando acertamos con la tecla correcta, es normal que queramos extraer todo el beneficio posible de ese momento de inspiración, de genialidad. Lucio lleva décadas vendiendo sus deliciosos huevos estrellados, Chiquito de la Calzada no pasa un solo día sin decir "te das cuen", Pedro J. insiste con lo del Titadine... Nadie quiere matar su gallina de los huevos de oro. ¿Por qué le exigimos a un periodista que lo haga?

Ballesteros (EFE)

Miguel Sebastián tuvo que anunciar la prórroga de dos años de la central de Garoña.

En Cuatro sucede algo parecido con sus reportajes de actualidad: le han cogido el gusto y lo han convertido en algo habitual. Pero lejos de "autoplagio", lo que parece es una sincera apuesta por el periodismo. Anoche pudimos disfrutar de dos de estas piezas, magníficas y de total y absoluta actualidad: 'La cuenta atrás de Garoña' y 'Madoff: el mayor estafador del mundo'.

No es sencillo hacer un reportaje sobre Garoña. Y no por lo ambiguo del discurso gubernamental o lo complejo de los temas energéticos. No es sencillo porque el debate sobre la energía nuclear es uno de los más miserables, por estar basado en la propaganda, de nuestro tiempo. "Zapatero cerrará Garoña, como prometió, en 2013", dijo Mamen Mendizabal, sin que se le corriese el maquillaje, en la apertura del informativo de La Sexta. Una frase diminuta repleta de mentiras y medias verdades, con tono de panfleto gubernamental. Zapatero prometió cerrar Garoña en 2011, cuando cumpla los 40 años de vida útil para los que fue diseñada. Decir que se cerrará en 2013 supone por tanto una prórroga. "Decisión salomónica e insatisfactoria para todos", resumió con mucha mayor solvencia Iñaki Gabilondo.

"Tenemos cuatro años para desarrollar una alternativa que garantice el empleo de todos y cada uno de los trabajadores de la central", dijo todo ufano Miguel Sebastián, ministro de Industria. Y la verdad es que los trabajadores de la zona pueden estar tranquilos, porque al Gobierno de Zapatero buenas ideas no le faltan: según El País, se barajó construir un Parador en el entorno de Garoña. ¡Gran idea! Ya estoy viendo las ofertas turísticas, para fin de semana, con esos detalles exclusivos que tanto gustan a viajeros y excursionistas. Menú de trucha con tres colas de primero y cordero fluorescente de segundo. Posibilidad de cargar el móvil simplemente apoyándolo en el suelo. Y grandes descuentos en las visitas a otros paradores de la red nuclear (Chernobil, Harrisburg, Tokaimura, Vandellós...)