Casi 3.000 policías vigilarán las fiestas, "la desorganización más organizada"

Pamplona.-  Unos 2.000 agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, 500 de la Policía foral y 430 de la Policía Municipal de Pamplona, trabajarán coordinados a partir del lunes en el dispositivo de seguridad y tráfico montado un año más con motivo de las Fiestas de San Fermín, "la desorganización más organizada".

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(EFE)

Momento de uno de los encierros para los mas pequeños en la Plaza del Ayuntamiento de Pamplona. EFE/Archivo

Así lo han señalado hoy la delegada del Gobierno en Navarra, Elma Sáiz, el consejero de Interior del Gobierno foral, Javier Caballero, y la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, responsables de los cuerpos policiales que integran un dispositivo que busca que las fiestas transcurran "en paz y armonía" pese al considerable aumento de la población de Pamplona a partir de este lunes.

En conferencia de prensa han explicado que tanto el Cuerpo Nacional de Policía como la Guardia Civil desplegarán a todos sus agentes tanto en Pamplona y su comarca como en el resto de la Comunidad para realizar labores preventivas en materia de control de accesos, tráfico de estupefacientes, tráfico y otras materias.

Además, durante las fiestas, la Policía Nacional colaborará el día 6 en el acceso a la Plaza del Ayuntamiento para el chupinazo, colaborará en la supervisión de las calles adyacentes al recorrido del encierro y también vigilará el entorno de la plaza de toros durante los festejos taurinos, entre otras funciones.

Por su parte, la Guardia Civil realizará controles de velocidad y alcoholemia a los conductores, vigilará los accesos por carretera a Navarra, y en Pamplona vigilará por el cumplimiento de la legalidad en eventos como la feria de ganado o los fuegos artificiales.

Por su parte, el dispositivo de la Policía Foral, que integrará a los 100 alumnos que se encuentran en la Escuela de Seguridad, persigue como objetivos garantizar la seguridad vial mediante la regulación y vigilancia de las carreteras, garantizar la seguridad ciudadana, posibilitar la investigación de delitos y denuncias y la atención próxima y eficaz al ciudadano.

Además, la autonómica ejerce de policía administrativa de espectáculos taurinos, además de labores de seguridad interior y exterior de la Plaza de Toros.

Se llevará a cabo vigilancia preventiva, la Oficina de Atención al Ciudadano, ubicada en la Plaza del Castillo, prestará servicio las 24 horas, y también en colaboración con la Policía Municipal, se velará por mantener el orden en el encierro.

Por su parte, la Policía Municipal de Pamplona, velará por la seguridad de los ciudadanos en toda la ciudad, con especial atención a los puntos con mayor afluencia de personas, de forma que a los más de 430 agentes municipales se sumarán 200 personas en tareas de auxiliares de protección civil.

Entre los cometidos de este cuerpo policial estarán controlar los accesos a la Plaza Consistorial durante el chupinazo, vigilar el normal desarrollo de actos oficiales como la Procesión del día 7, las Vísperas y la Octava, supervisar el recorrido del encierro y el entrevallado y actuar tanto de forma preventiva como en caso de comisión de delitos.

Explicado el dispositivo, la delegada del Gobierno en Navarra, Elma Sáiz, ha asegurado que "todo está listo para que ningún delito que potencialmente se pueda cometer quede impune en estas fiestas", para lo que se "fundamental la colaboración" entre las tres administración, que ha asegurado que en este caso es "muy satisfactoria".

Además de exponer los esfuerzos policiales, también ha advertido a los ciudadanos su necesaria colaboración, con recomendaciones como las de vigilar sus bolsos y carteras en lugares donde haya mayor concentración de personas, dejar bien cerrada la puerta de casa, estar atentos a los timos y denunciar la comisión de delitos.

Por su parte, el consejero de Interior, Javier Caballero, ha reconocido que los Sanfermines tienen una imagen de "fiesta total y aparente anarquía", pero "son en realidad la desorganización más organizada", pues "son muchos los que trabajan durante meses para hacer posible" estos preparativos y también muchos los que trabajan durante las fiestas "para que los demás podamos disfrutar".

"Y para poder disfrutar hay que tener la tranquilidad de que uno puede ir por la calle a cualquier hora sin riesgo de que le vaya a ocurrir nada y de que sus bienes no corren peligro", tareas en las que, junto a la de la seguridad en el tráfico, "ya tenemos una cierta experiencia y me atrevo a afirmar que en Sanfermines la seguridad funciona a pesar de la masificación".

En ello ha coincidido la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina, quien ha corroborado que "ya falta menos" y que se trabaja en preparar "todo lo que se debe para conseguir que estas fiestas sean las mejores", un cometido en el que "la experiencia nos tiene que ayudar a que cada año la seguridad sea mayor".

Los Sanfermines son "unas fiestas en las que se piensa que no hay ley ni norma pero quizá sea la desorganización más organizada", ha coincidido Barcina, quien además de la presencia policial ha confirmado que la vigilancia en las calles se apoya en 60 cámaras de vídeo instaladas durante todo el año en diferentes lugares de la ciudad, reforzadas en esta ocasión por algunas nuevas en la calle Curia, donde el día 7 habitualmente se producen incidentes al paso de la corporación municipal.

También ha recordado que un año más se señalizará con vallas que impedirán el acceso a la zona de las murallas, donde además los auxiliares de protección civil estarán vigilantes, si bien ha reconocido que la seguridad depende muchas veces también de los propios transeúntes, como demuestra el hecho de que el joven que falleció el pasado año despeñado fue advertido en varias ocasiones del peligro que corría.