Karrubí rechaza la propuesta de los Guardianes y pide una comisión independiente

Teherán.-  El candidato reformista Mehdi Karrubí, derrotado en las elecciones iraníes del pasado día 12, rechazó hoy la propuesta del Consejo de Guardianes de participar en una comisión especial sobre los polémicos resultados electorales y apostó por la creación de otro comité, pero independiente.

En una carta al citado consejo -que debe validar los resultados electorales- publicada en su diario "Etemad Melli", el ex presidente del Parlamento subraya que la comisión debe, además, examinar todos los puntos del proceso electoral, incluida la ola de violencia desatada tras la reelección del presidente, Mahmud Ahmadineyad.

"Solo participaré si el Consejo de Guardianes admite una comisión totalmente independiente que tenga autoridad sobre todos los aspectos de los comicios", afirma.

La postura de Karrubí coincide con la del también candidato reformista derrotado, Mir Husein Musaví, quien anoche rechazó la propuesta del Consejo de Guardianes al considerar que la comisión carecería de imparcialidad, y volvió a exigir la repetición de los comicios.

"El Consejo de Guardianes, y en especial comisión que pretenden crear no va a ofrecer un juicio justo. Insisto en la anulación de los resultados", afirmó en su página web Musaví, quien insistió en que "la solución más apropiada al problema es la repetición de los comicios".

Musaví, que envió una misiva a este respecto al citado consejo, insistió en que se debe formar una comisión, pero "independiente, aceptada por todos los aspirantes y respaldada por los principales clérigos, que investigue también las protestas" y los disturbios que han sacudido el país tras las elecciones.

La decisión del Musavi y Karrubi escasas horas después de que el Consejo de Discernimiento, órgano presidido por quien se supone que es su aliado, el ex presidente Ali Akbar Hashemi Rafsanyaní, respaldara la formación de la citada comisión política.

El tercer candidato derrotado en liza, el conservador Mohsen Rezaeí, anunció el sábado su disposición a colaborar con los Guardianes, aunque precisó que sólo si los otros dos aspirantes lo hacían.

Los resultados de las presidenciales del pasado 12 de junio han destapado las discrepancias en la cúpula del régimen iraní, particularmente entre el líder supremo de la revolución, Ali Jameneí, y el ex presidente, Rafsanyaní considerado uno de los hombres más poderosos del país.

La máxima autoridad de Irán respalda la polémica elección de Ahmadineyad, mientras se cree que Rafsanyaní es el sosten de Musaví.

Los Guardianes anunciaron el viernes que están dispuestos a formar una comisión para revisar el 10 por ciento de las urnas en presencia de delegados de los tres candidatos derrotados y a hacer públicos los resultados.

La decisión se conoció escasas horas después de que el portavoz del citado órgano, Abbas Ali Kadkhodaei, asegurara que las pasados comicios fueron "las más limpios" en los treinta años de Revolución Islámica y que el órgano no pensaba que fuera necesario repetirlos, como pide la oposición.

Los candidatos derrotados han presentado un total de 646 quejas por supuestas irregularidades en favor de Ahmadineyad.

Irán es escenario de protestas y violenta represión desde que hace dos semanas se conocieran los resultados de los comicios presidenciales, que la oposición ha denunciando como fraudulentos.

En la represión de las protestas han muerto al menos una veintena de personas -según cifras oficiales- y centenares han sido arrestadas o están en paradero desconocido.

El proceso ha minado parte de la legitimidad del sistema y ha causado la peor crisis política desde que hace tres décadas se fundara la República Islámica.