Los Reyes concluyen su visita a Australia con una reunión empresarial y una visita a la colonia española

Sídney (Australia).-  Los Reyes de España concluyeron hoy su segunda visita de Estado a Australia en la ciudad de Sídney, dónde apoyaron los intercambios comerciales entre los dos países y rindieron un homenaje a los emigrantes españoles.

Durante el tercer y último día de estancia en Australia, Don Juan Carlos inauguró un Foro empresarial al que asistieron representantes de 250 empresas australianas y más de 30 españolas, a los que animó a profundizar en unas excelentes relaciones comerciales, que tienen ante sí un gran futuro.

El Rey les indicó que "España tiene empresas punteras a escala internacional, capaces de colaborar con éxito en la puesta en marcha de proyectos en Australia y en el resto del mundo".

El superávit de España con Australia se incrementó en un 190 por ciento en los últimos tres años y llegó a suponer más de 200 millones de euros en 2008. En la actualidad en Australia hay asentadas 60 empresas españolas.

El último acto la estancia de los monarcas en Australia fue un encuentro con 500 de los 18.000 españoles que residen en Australia, a los que Don Juan Carlos dedicó unas palabras de cariño y agradecimiento "por su aportación diaria a proyectar la imagen de España en este país".

El Rey hizo un breve resumen ante la colonia española de lo que han sido los tres días de la visita de Estado a Australia, en la que ayer inauguraron en Sídney la primera sede del Instituto Cervantes en este continente para promocionar las lenguas y las culturas españolas en este país, como forma de acercar a los ciudadanos de las dos naciones.

Mientras Don Juan Carlos inauguraba el Foro, la Reina visitó el Conservatorio de Sídney, en donde el cuarteto Orava Sring interpretó una bienvenida aborigen que combina la mística y la lírica, con el sonido tradicional del "didgerido", instrumento tradicional de los indígenas, que se mezcla con los sonidos actuales.

Los Reyes almorzaron en la residencia de la gobernadora de Nueva gales del Sur, Marie Bbashir, en la orilla de la espectacular bahía de Sídney, en dónde posaron para los medios gráficos con el espectacular edificio de la Ópera de fondo.

En los brindis del almuerzo, Don Juan Carlos agradeció la acogida dispensada durante esta visita, así como las atenciones que recibieron los miembros de la Familia Real española cuando estuvieron en Sídney en 2000 con motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos.

Juan Carlos I aseguró que el entendimiento entre España y Australia crece "gracias al dinamismo de nuestros vínculos políticos, económicos y sociales", tal como se ha reflejado en las distintas actividades mantenidas por los Reyes en los tres días que permanecieron en el país.

Don Juan Carlos y Doña Sofía llegaron a la capital australiana, Canberra, el pasado 24 de junio, onomástica del Rey, y allí fueron recibidos con honores por la gobernadora general, Quentin Bryce.

Fue también en Canberra, dónde tuvieron lugar los contactos políticos al más alto nivel, cuando el Rey se reunió con el primer ministro, Kevin Rudd, y el líder de la oposición, Malcolm Turnbull, quienes ofrecieron una recepción en su honor en el edificio del Parlamento.

Los Reyes llegaron a Canberra procedentes de Nueva Zelanda, en dónde también estuvieron tres días en visita de Estado y en dónde, además de visitar la Universidad de Auckland, uno de los centros más importantes del mundo en investigación y tecnología, almorzaron con empresarios y visitaron el Museo Marítimo.

En Wellington, la capital de Nueva Zelanda, rindieron un homenaje al soldado desconocido y fueron recibidos con una ceremonia aborigen en la sede del Parlamento, en el que la minoría maorí cuenta con siete de los 120 representantes de la Cámara.

Durante los ocho días que duró el viaje por Oceanía, los Reyes comprobaron los grandes cambios experimentados por estos dos países en los 21 años transcurridos desde su primera visita, pero sobre todo los avances registrados en las relaciones con España, impulsadas durante su estancia.