Los grupos critican las maniobras de la UE sobre Irlanda o el apoyo a Barroso

Madrid.-  La mayoría de los grupos del Congreso han criticado las maniobras "sutiles" en el Consejo Europeo de la pasada semana para que Irlanda apruebe el Tratado de Lisboa, que no se haya debatido el "desapego" ciudadano demostrado el 7-J, o el apoyo de España a la candidatura de Durao Barroso para presidir la Comisión.

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(EFE)

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante una de sus intervenciones en la sesión de control al Ejecutivo que se celebra en el Congreso, y en la que se habla, entre otros asuntos, de las críticas del Banco de España al aumento del déficit público.

Todos los diputados han comenzado sus intervenciones en el Congreso en el debate sobre las conclusiones de la cumbre europea recordando a la última víctima de ETA, el inspector de la Policía Nacional Eduardo Puelles, asesinado el pasado viernes, y expresando su rechazo a la banda terrorista.

El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, se ha centrado fundamentalmente en la economía y ha preguntado al presidente del Gobierno cómo puede pensar en pedir a las empresas que inviertan en mano de obra especializada, como aconseja la UE, con la alta tasa de empleo temporal que existe en España.

Por esa razón, ha preguntado a Zapatero por qué insiste en su "rigidez" para no abordar una reforma laboral, reforma, ha dicho Duran, que no es un debate sobre "despido más barato o no", sino sobre otras cuestiones como crear un nuevo modelo de contrato que no afecte a los derechos adquiridos por los trabajadores pero que acabe con la temporalidad.

Josu Erkoreka, portavoz del PNV, ha lamentado que esta cumbre europea pase a la Historia como el "Consejo de las sutilezas" por "enredos" como el del referéndum irlandés sobre el Tratado de Lisboa o la designación de Barroso; a este respecto, ha preguntado a Zapatero por qué le ha apoyado con tanta vehemencia cuando los socialistas europeos expresaron su rechazo.

Erkoreka ha comentado también que todos los países que han planteado sus problemas en esta cumbre han salido de ella "con una hogaza bajo el brazo", pero en el caso de España, y pese a las cifras de aumento del desempleo, parece que "el único jefe de Gobierno cuyas inquietudes no han sido acogidas ha sido Zapatero".

El portavoz de ERC, Joan Ridao, se ha declarado ajeno a todo triunfalismo porque, según su parecer, "los últimos acontecimientos demuestran que Europa está en crisis, perdida entre una madeja de hilos que no acaba de funcionar", y ha señalado que las elecciones del 7-J de muestran el desapego de la ciudadanía frente a Europa, pero también que "Europa pasa de la ciudadanía".

Gaspar Llamazares, en nombre de IU-ICV, ha arremetido contra el nombramiento de Barroso, ha reprochado a Zapatero que haya perdido la oportunidad de liderar una posición de izquierdas en el marco de la UE y ha criticado que no se haya reflexionado sobre la "crisis de legitimidad" y la desafección de la ciudadanía.

Todos los portavoces del grupo mixto se han referido a las maniobras que ha hecho la UE para asumir las peticiones de Irlanda, de manera que este país apruebe en referéndum, a finales de año, el Tratado de Lisboa.

El portavoz del BNG, Francisco Jorquera, se ha sumado a las críticas a Zapatero por su apoyo a Durao Barroso, ha arremetido contra la "falta de iniciativa" del Consejo para hacer frente a la crisis y ha lamentado, además, que no se haya "tomado nota" del rechazo ciudadano al rumbo de la UE demostrado en las urnas.

Desde Coalición Canaria, José Luis Perestelo, ha subrayado la importancia de que por primera en las conclusiones de la cumbre se haya aludido a las inmigración procedente de África, y ha pedido a Zapatero que dé preferencia, durante la Presidencia española de 2010, a las regiones ultraperiféricas.

Rosa Díez, diputada de UPyD, ha coincidido en que la cumbre no ha sido nada "exitosa", y ha puesto como ejemplo las recomendaciones "que no van a ser vinculantes para las naciones" sobre la regulación del sistema financiero, "una muestra más de que Europa no es una potencia económica, sino meramente comercial".

Por su parte, el portavoz del PSOE, José Antonio Alonso, ha estimado que las recetas contra la crisis deben de ser comunes, con una estrategia específicamente europea, creíble y eficaz, que combine políticas a corto plazo con un horizonte que permita diseñar un futuro modelo de crecimiento más sostenible.