Bengoa plantea una reforma integral del sistema y revisar el euskera como mérito

Vitoria.-  El consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, ha planteado hoy una reforma integral del modelo sanitario vasco para lograr un sistema "más funcional y más ágil" y se ha mostrado partidario de revisar la valoración del euskera como mérito para evitar que se vayan profesionales a otras comunidades.

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(EFE)

El consejero de Sanidad del GobiernoVasco, Rafael Bengoa (i), conversa con el presidente de la comisión de Sanidad del Parlamento autónomo, Carmelo Barrio, ante la que ha expuesto las lineas generales de actuación de su Departamento.

Bengoa ha comparecido hoy ante la comisión parlamentaria correspondiente para explicar las líneas de actuación de su Departamento.

El consejero ha abogado por incrementar en un 1 por ciento del PIB la inversión pública en salud, hasta llegar al 6 por ciento, aunque ha reconocido que este objetivo no se alcanzará hasta la segunda mitad de la legislatura.

El dinero que se obtenga de esta subida, según ha dicho, "no se empleará para hacer más de lo mismo", sino para poner en marcha proyectos que propiciarán un "cambio de rumbo" en Osakidetza.

"Estamos analizando cómo podemos hacer más con el mismo dinero", como consecuencia de la crisis económica, ha indicado Bengoa, quien ha reconocido que se debe modificar la estructura actual, de manera que el sistema sean "más funcional, ágil, y dé respuesta al crecimiento de necesidades de enfermos crónicos".

Bengoa ha precisado que no hay carencia de infraestructuras sanitarias en Euskadi, y ha advertido de que "lo que nos falta es otro modelo asistencial para asegurar la continuidad de atención para los ciudadanos que se pierden entre las diferentes infraestructuras", de modo que se mejore la interconexión entre los distintos niveles asistenciales.

Para elaborar una propuesta de nuevo modelo, el Departamento ha comenzado a realizar un mapa de recursos sanitarios, que señale los puntos de desequilibrio entre la oferta y la demanda, y que "defina el perfil de las nuevas estructuras asistenciales" que se deben acometer.

Como ejemplo, ha defendido que, salvo en determinadas especialidades, no es necesario contar con más médicos, sino "empezar a cambiar las funciones", de modo que algunas tareas que ahora realizan los facultativos pasen al cuerpo de enfermería.

"La solución va a venir más por la redistribución de funciones entre distintos profesionales, no por añadir nuevos al sistema", ha dicho.

Además, ha dicho tener la "impresión" de que se pueden "eliminar plazas" administrativas, para aumentar las de organización asistencial.

En cuanto a las futuras OPES, ha explicado que se celebrarán algunas, pero "más pequeñas, más descentralizadas, y más dirigidas a las necesidades que haya en algunas especialidades".

Respecto al requerimiento del euskera en estas oposiciones, ha opinado que "el derecho a expresarse en cualquiera de las dos lenguas oficiales, debe ser compatible con la capacidad de retener y atraer a los mejores profesionales para hacer medicina de calidad".

Para ello, ha propuesto corregir "algunas disfunciones" para que no se queden sin cubrir plazas de médico que precisen perfil lingüístico, como ocurre actualmente.

También ha reconocido que facultativos que cuentan con el perfil de euskera requerido eligen plazas en la que no es necesario este idioma, mientras que las que sí lo requieren son ocupadas por médicos sin el perfil.

"Damos la misma importancia al euskera, pero en Sanidad debemos buscar un mejor equilibrio en los méritos porque se va gente a otras comunidades autónomas (por no dominar el euskera) y no conseguimos atraer profesionales. Me gustaría un racionamiento lógico sobre los méritos", ha explicado.

Respecto a la gripe A, ha asegurado que no bajarán la guardia frente a esta pandemia y ha dicho que el Departamento tiene una previsión presupuestaria de entre seis y nueve millones para afrontar una vacunación contra este virus, si es preciso.