Valencia, parque temático del PP

Valencia se rinde de nuevo al Partido Popular. Esta vez como escenario de una celebración gozosa. Los motivos: a Camps le han absuelto los votos —según la lectura de Génova— del caso 'Gürtel' y Rajoy ha logrado sobrevivir un año después de su 'coronación'. El lema, "Gracias a ti, gracias a todo" descubre el onanismo de la cita.

(EFE)

Valencia y PP son casi la misma palabra.

"En Madrid se juntan diversas instituciones del Estado y aunque el PP gobierne la Comunidad y el Ayuntamiento, el Gobierno de la nación está por encima. En cambio, la Comunidad de Valencia es tan grande como Madrid y, además, cuenta con muchísimos seguidores", explica Esteban González Pons, secretario de comunicación 'popular'. "La clave diferencial es que en Valencia se ha logrado que los votantes se identifiquen con los líderes, saben que la decisión que tomamos es la que hubieran tomado ellos", añade el dirigente valenciano.

El político sabe bien lo que dice. Durante cinco años fue 'conseller' de diversas áreas en la Generalitat, siempre de la mano del todopoderoso Francisco Camps y se sabe esta zona al dedillo. Quizás por este motivo, ha sido uno de los organizadores del acto de hoy en tierras valencias para celebrar el año I de reinado (bis) de Rajoy. Hace más o menos un año aquí la militancia 'popular' le revalidó como líder de su partido con un 80% de los votos, tras dos derrotas electorales (2004 y 2008).

Rajoy parece sentirse cómodo en Valencia, y eso que es una de las regiones —junto a Baleares y Madrid— en la que los escándalos salpican a sus más altos dirigentes. Pero el presidente del PP, al que tantas veces le acusan de ejercer de gallego y pasar de puntillas sobre los problemas, no ha tenido reparos en salir en defensa de sus compañeros. Durante la pasada campaña de las europeas se le pudo ver acompañado de Francisco Camps o Carlos Fabra. Éste último, imputado en varios casos, no tiene reparos en asegurar que a sus conciudadanos "no les preocupa" si él o el president son "culpables".

Mientras, Camps sabe que su jefe, que ha sacado la cara por él cuando los tribunales le han puesto contra la espada y la pared por el supuesto regalo de trajes por los principales imputados del 'caso Gürtel', tiene un gran apoyo en Valencia. Esta mañana el 'molt honorable' le ha prometido a Rajoy, ni más ni menos, millón y medio de votos para las próximas generales (en las elecciones europeas mostraron que no hay caso de corrupción que manche su nombre y que los socialistas no logran remontar).

¿Gürtel? ¿Qué Gürtel?

El fervor del presidente ha ido mucho más allá. Delante de unas 6.000 personas, que han hecho que Rajoy se lo pasara como en la misma Terra Mítica, Camps se ha desquitado de sus penas después de ser imputado por el Tribunal Superior de Justicia de Valencia. "No estamos aquí para ganar las elecciones porque ya las hemos ganado, sino para celebrarlo. Sois los mejores, la mejor militancia", ha dicho antes de que interviniera su jefe.

Para Rajoy ir a Valencia es ir a la fiesta y a pasárselo bien. Aunque hoy no se han visto los fuegos artificiales que sirvieron de colofón al Congreso del año pasado, los líderes del partido tienen que haber disfrutado de lo lindo. ¿Cómo no hacerlo en un sitio donde año tras año el PP gana por mayoría aplastante, donde el presidente (a diferencia de otros, como sus compañeros de Madrid) sólo tiene palabras de agradecimiento y peloteo hacia el 'rey del partido' y donde la oposición se haya aún perdida en sus líos internos?

Kai Försterling (EFE)

Los socialistas, mientras, se lamen las heridas e intentan levantar cabeza.

Los líos internos vuelven al PSPV

Mientras que en las afueras de Valencia todo era fiesta y jolgorio —aunque la expectación ha sido menor que el año pasado—, en el centro de la capital los reproches y cuchillos afilados han vuelto a aflorar entre los socialistas. En Blanquerías (la sede del PSOE-PSPV), el presidente del Comité Nacional, Emilio Muñoz, reprochaba a Joan Lerma —senador y ex presidente de la Comunidad— sus críticas a los miembros de la actual directiva socialista.

Ahora, ha dicho el propio secretario general de los socialistas valencianos, toca arrimar el hombro y salir más a la calle. Jorge Alarte ha decidido dejar de ser alcalde de Alacuás para centrarse únicamente en igualar o mejorar en 2011 los resultados que obtuvieron en los últimos comicios autonómicos. Pero, ¿será suficiente este esfuerzo para estropear al PP su Terra Mítica?

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