Las candidatas compiten por ofrecer las mejores garantías económicas

Lausana (Suiza).-  El complejo momento que atraviesa la economía mundial gravitó hoy sobre las presentaciones ante el COI de las cuatro ciudades candidatas a organizar los Juegos Olímpicos de 2016, que se vieron obligadas a dar explicaciones detalladas sobre sus presupuestos y los modos de asegurarlos.

"Definitivamente ha habido un énfasis en las consideraciones financieras. Es verdad", afirmó el presidente del COI, el belga Jacques Rogge, tras escuchar las sucesivas ponencias de Chicago, Tokio, Río de Janeiro y Madrid y las 57 preguntas que les formularon los miembros del organismo.

Tres presidentes de gobierno, el español José Luis Rodríguez Zapatero, el brasileño Luis Inacio Lula da Silva y el japonés Taro Aso, enviaron sendos mensajes grabados en vídeo en los que invariablemente hicieron hincapié en la cobertura de sus administraciones al presupuesto de los Juegos.

El presidente estadounidense, Barack Obama, no tuvo el mismo gesto. Chicago es la única candidatura que depende de la iniciativa privada. "Un modelo distinto", dijo Rogge.

Madrid fue la única ciudad que no fue objeto de preguntas sobre su presupuesto.

"El gobierno de España con el gobierno regional, con el gobierno de la ciudad, han garantizado la financiación de todas las necesidades de inversión para los Juegos Olímpicos", dijo Zapatero en su mensaje.

"Esta encuentro nos ha dado la oportunidad de dar a conocer una candidatura muy sólida, que en tiempos de crisis, con un 77% de las infraestructuras aprobadas, es una garantía absoluta de seguridad", insistió el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón.

Más dificultades tendrá Madrid para hacer valer su mensaje sobre la rotación cultural, sólo cuatro años después de que los Juegos de 2012 se concedieran a otra ciudad europea, Londres.

"En el siglo XXI no es tan importante a cuántos kilómetros está una ciudad de otra", argumentó el alcalde. "El criterio de universalización que promueve el COI, más que geográfico tiene que ser cultural. Por eso proponemos unos Juegos mediterráneos y en español".

Pat Ryan, máximo responsable de la candidatura de Chicago, sí que tuvo que hacer frente a las dudas sobre su financiación privada. Prometió "garantías más que suficientes" para sacar adelante su proyecto y transformar el célebre "sí, podemos" de Barack Obama en un "sí, lo haremos".

"Lo haremos. Organizaremos los Juegos, conseguiremos los recursos, crearemos un impacto en la juventud de todo el mundo", aseguró Ryan. "No esperamos que Obama gane por nosotros, pero sí que su compromiso y su apoyo nos ayude", añadió.

Ryan indicó que hoy habían presentado ante el COI "un nuevo modelo de cooperación pública-privada", que puede alcanzar los 2.000 millones de dólares y que se resume en el lema "fondos privados para fines públicos".

Se basa, precisó, en la "larga y sólida" tradición de las empresas estadounidense de donar grandes cantidades de fondos a las instituciones públicas. En Chicago, el año pasado la suma ascendió a mil millones.

La candidatura de Tokio, por su parte, presumió de "tener asegurados 4.000 millones de dólares, esperando ya en el banco", en palabras del gobernador y presidente del proyecto, Shintaro Ishihara.

El primer ministro Taro Aso, olímpico en Montreal'76, puso aún más énfasis en su mensaje.

"Lo que haya que construir, se construirá. Lo que haya que financiar, se financiará. Esa es nuestra promesa", afirmó.

El subdirector general de la candidatura, Hidetoshi Maki, ofreció al COI números difícilmente igualables en seguridad ciudadana: 1,8 robos al día, cuatro incidentes con armas de fuego al año.

Río de Janeiro, que tiene precisamente en la inseguridad uno de sus graves problemas, no fue objeto de preguntas sobre este particular.

La candidatura brasileña mostró un mapamundi que ponía de manifiesto el vacío hecho históricamente por el COI a Sudamérica a la hora de adjudicar los Juegos Olímpicos.

El presidente Lula subrayó en su intervención grabada la cobertura del 100% del presupuesto, que luego explicó el secretario general de la candidatura, Carlos Osorio.

"Todo el presupuesto está asegurado", comentó Osorio. "Los 700 millones de aportación directa nos permiten ser conservadores en el cálculo de ingresos de la parte privada, en estos momentos difíciles", añadió.

Los miembros del COI se interesaron por la conveniencia de que coincidan en Brasil en el plazo de dos años el Mundial de fútbol de 2014, ya adjudicado, y unos posibles Juegos en 2016.

"Esto nos ha dado la oportunidad de explicar la sinergia entre ambos acontecimientos", dijo Osorio. Sobre el mismo asunto abundó el presidente del Banco Central de Brasil, Henrique Meirelles, al recordar que muchas inversiones serán comunes y que, gracias al Mundial, ya estarán listas para los Juegos.

"El ambiente ha sido grato, las preguntas amables y sin mala intención", comentó el miembro del COI Iván Dibós, de Perú. "Cuando las candidaturas son tan buenas, no hay mucho que preguntar".

El presidente Rogge se declaró al término del día "afortunado por no estar obligado a votar" el 2 de octubre en Copenhague. "A mis compañeros les costará decidirse", añadió. Rogge no vota por decisión propia, como ya hacía su predecesor, Juan Antonio Samaranch.