Una cantante de folk une con sus canciones a los pueblos ex yugoslavos

Belgrado.-  La cantante de folk Lepa Brena, en su tiempo un icono en la antigua Yugoslavia, vuelve ahora a unir con sus canciones a los pueblos que todavía se miran con recelo después de la pasada década de guerras.

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(EFE)

La cantante de folk Lepa Brena, durante un concierto ofrecido en Sarajevo. Lepa Brena, en su tiempo un icono en la antigua Yugoslavia, vuelve ahora a unir con sus canciones a los pueblos que todavía se miran con recelo después de la pasada década de guerras.

La razón puede estar en la nostalgia que Brena despierta de los los tiempos pasados de paz y concordia en la ex Yugoslavia o porque esos pueblos comparten el mismo gusto musical.

Lepa Brena (La bella Brena), de 49 años, de origen bosnio-musulmán y que desde su juventud vive en Belgrado, la capital de Serbia, volvió la semana pasada a las escenas de Bosnia y Croacia, tras dos décadas de ausencia.

Pese a las protestas y amenazas de ultranacionalistas croatas y musulmanes, que la ven como enemiga pro serbia, logró reunir a miles de admiradores que cantaban entusiasmados sus éxitos viejos y sus nuevos temas.

Dos conciertos que forman parte de una gira con la que quiere recorrer el antes país común, del que formaban parte también Eslovenia, Montenegro y Macedonia y que ya la ha llevado, con éxito de público, a Sarajevo, Mostar (sur de Bosnia) y Zagreb.

Eso sí, los conciertos se celebraron entre fuertes despliegues policiales y grandes medidas de seguridad, aunque todos terminaron sin incidentes.

Con temas que pueden interpretarse como un llamamiento a los pueblos ex yugoslavos a superar las discordias y librarse de los recelos, Lepa Brena, que comenzó su carrera musical en 1980 en Belgrado, ha mantenido intacta su popularidad a través de los años.

Es una representante del llamado "turbo-folk", un polémico estilo de folclore comercializado, con elementos de música tradicional pero también "kitsch"," tanto en las armonías como en letras, coreografía y escenografía.

Un estilo que conquistó las masas en la ex Yugoslavia y de toda la región de los Balcanes, y que contó con intérpretes muy populares, aunque, según muchos, en una versión degenerada y banal.

Lepa Brena publicó 15 álbumes y vendió millones de discos. Actuó en varias películas ex yugoslavas y su imagen fue el modelo para una muñeca al estilo Barby de la que se vendieron dos millones de ejemplares.

Es también una exitosa mujer de negocios, copropietaria de una de las mayores casas discográficas serbias y regionales y tiene varias empresas con su esposo, el ex jugador de tenis Slobodan Zivojinovic.

Muchos la ven también como la encarnación del sueño que convirtió a una bella joven proveniente de una familia modesta en una gran estrella que seduce a masas con su voz y carisma.