Un grupo de mediadores llevan propuesta a los chabolistas para que no vuelvan a las Tres Mil

Sevilla.-  Un grupo de mediadores encabezados por el representante de la Unión Romaní Manuel García Rondón se han desplazado hoy hasta las chabolas montadas en las afueras de Sevilla por más de cuarenta familias que huyeron de las Tres Mil Viviendas para pedirles que no vuelvan al barrio.

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(EFE)

La policía nacional durante la detención efectuada el pasado 20 de mayo a 18 personas en una operación desarrollada en once casas de la barriada de las Tres Mil Viviendas de Sevilla. EFE/Archivo

Los chabolistas huyeron de la zona de las Tres Mil Viviendas tras un tiroteo en el que murió un joven de 17 años y cuyos familiares les han indicado que no quieren que vuelvan a ese barrio.

Una caravana de gitanos compuesta por siete vehículos llegó al descampado en el que están las chabolas y su portavoz explicó en un coro formado por varios portavoces de los chabolistas y decenas de familiares la propuesta que traían de "los señores", denominación referida a los parientes del joven fallecido.

"La cosa está muy difícil y al barrio no podéis volver", comenzó el representante de la Unión Romaní su explicación rodeado de varios representantes de familias gitanas de las Tres Mil que actúan como mediadores, y que el jueves recibirán una respuesta a la propuesta que recibieron hoy, ha explicado a Efe Sergio Jiménez, uno de los portavoces de los chabolistas.

Luego agregó que de las 41 casas que abandonaron tras el tiroteo hace hoy 79 días, hechos por los que hay seis personas detenidas, sólo tres "tienen papeles" y les explicó que todas tienen un precinto judicial que si se rompe conlleva cárcel y que "nadie puede ir" a las Tres Mil.

"Los contrarios no quieren pelea, sólo que no vayáis al barrio, porque entonces tenéis problemas", dijo García Rondón antes de aclarar que "estamos arreglando con los payos" que en el descampado en el que están las chabolas les proporcionen agua y alimentos.

En ese momento empezaron las interrupciones por parte de los chabolistas y las discusiones particulares, entre las que elevó la voz Rafael "El Granaíno", uno de los mediadores, quien dijo que "por desgracia para los gitanos, si uno comete una falta, todos nos tenemos que ir".

Entre constantes interrupciones, "El Granaíno" y el representante de Unión Romaní lograron explicar que están estudiando con las administraciones, entre ellas el Comisionado del Polígono Sur, la Junta y el Ayuntamiento, la posibilidad de que los chabolistas dispongan de casas en otra zona de Sevilla distinta a las Tres Mil Viviendas.

El mediador Fernando Moreno explicó a Efe que la solución a este conflicto es difícil y matizó que "los gitanos tenemos gran capacidad de supervivencia y somos capaces de adaptarnos a circunstancias tan difíciles" como el descampado junto a San Juan de Aznalfarache en el que están montadas las chabolas.

Mientras se producía esta mediación, el educador Jorge Morillo se afanaba por acabar de repartir recipientes de agua y de organizar un partido de fútbol con algunos de los menores del asentamiento.

A partir de ahora, los chabolistas intercambiarán opiniones hasta el jueves 18 de junio, cuando darán una contestación al mismo grupo de mediadores que hoy se desplazó hasta las chabolas.