Histórico pacto entre la oficialista Concertación y la izquierda extraparlamentaria

Santiago de Chile.-  La oficialista Concertación y los partidos de la izquierda extraparlamentaria firmaron hoy un histórico acuerdo que permitirá a la alianza izquierdista participar en las elecciones parlamentarias y presidenciales de diciembre próximo.

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(EFE)

El acuerdo parlamentario entre la Concertación y el Juntos Podemos involucra a 20 distritos. En la imagen, el ex presidente chileno Eduardo Frei. EFE/Archivo

En la firma del documento estuvieron presentes el presidente del Partido Socialista (PS), Camilo Escalona; el líder del Partido Comunista (PC), Guillermo Teillier; el candidato presidencial de la Concertación, Eduardo Frei, y el del Juntos Podemos, coalición integrada por el Partido Comunista y la Izquierda Cristiana, Jorge Arrate.

Además se encontraban presentes varios parlamentarios de la Concertación, coalición de centro-izquierda que gobierna Chile desde la recuperación de la democracia, en 1990.

Camilo Escalona fue el encargado de presentar el acuerdo, momento en que recordó a los ex presidentes Salvador Allende y Eduardo Frei Montalva, y destacó que "éste no es un acuerdo más, es un acuerdo de una trascendencia decisiva".

El acuerdo parlamentario entre la Concertación y el Juntos Podemos involucra a 20 distritos y busca terminar con la exclusión en el Congreso de los políticos de la izquierda extraparlamentaria a causa del sistema electoral binominal impuesto por el dictador Augusto Pinochet (1973-1990).

Este sistema electoral, incluido en la Constitución redactada por el régimen militar, supone la elección de dos representantes por cada distrito o circunscripción, lo que obliga a las listas a conseguir el 66,1 por ciento de los votos para obtener los dos cargos en disputa.

Ello ha excluido desde 1990 a la izquierda y a los sectores independientes de ocupar un puesto en el Congreso.

En siete distritos la izquierda extraparlamentaria llevará candidatos con posibilidad de ser elegidos en una lista conjunta con el oficialismo.

En diez distritos la Concertación aspira a lograr el doblaje, con la omisión del Juntos Podemos.

El Partido Humanista no formó parte del acuerdo debido al rechazo inicial de la Concertación a entregarles los municipios santiaguinos de Macul, La Granja y San Joaquín.

Ello motivó que la formación optara por acercarse a la lista que prepara la candidatura del diputado Marco Enríquez-Ominami, quien ya renunció al PS para presentarse a los comicios como independiente.

Tras participar en el acto de lanzamiento del pacto electoral entre la Concertación y el Juntos Podemos, el candidato oficial por las elecciones presidenciales de diciembre próximo, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, aseguró que su objetivo es construir una democracia más plena.

"No basta con ganar la presidencia, tenemos que tener mayoría en el Parlamento", recalcó el ex presidente (1994-2000).

Hace un par de meses, el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, dijo en entrevista con Efe que el regreso de los comunistas al Parlamento 36 años después del golpe militar de Augusto Pinochet sería el inicio de la verdadera transición en Chile.

"El fin de la exclusión del Partido Comunista será un hecho histórico, como si realmente terminara la dictadura y empezara la transición", señaló Teillier refiriéndose al pacto, entonces en negociación, entre la izquierda extraparlamentaria y la coalición gobernante.

Además de darle voz y voto a una fuerza política que representa el 5 por ciento del electorado, este acuerdo con la Concertación facilitará que en las elecciones generales de diciembre los votos comunistas respalden al candidato presidencial oficialista.

El apoyo implícito de la izquierda extraparlamentaria ya permitió en 2001 y 2005 que los socialistas Ricardo Lagos y Michelle Bachelet derrotaran a los candidatos de la derecha Joaquín Lavín y Sebastián Piñera, respectivamente.

"Cada vez que los comunistas hemos llegado al Parlamento ha sido el inicio de una nueva etapa de desarrollo en Chile", destacó Teillier a Efe, para quien una de las tareas urgentes es cambiar la actual Constitución, aprobada durante del régimen militar y que, a pesar de haber sido reformada en varias ocasiones, adolece de un grave déficit democrático.