Los Hombres de Musgo desfilan por Béjar para recordar la reconquista

Béjar (Salamanca).-  La villa ducal de Béjar (Salamanca) ha rememorado hoy, domingo de Corpus Christi, la heroica de los Hombres de Musgo, que reconquistaron la ciudad en la segunda mitad siglo XIII, hasta entonces dominada por los árabes.

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(EFE)

El día de Corpus, con un fiesta de Interés Turístico Regional, se revive en Béjar con la tradicional leyenda de los Hombres de Musgo, que camuflados con esta planta recorren las calles de la ciudad textil para recordar su reconquista en el siglo XII.

Todo está por demostrar, ya que es una de esas tradiciones en las que no se sabe con exactitud el límite entre la historia y la leyenda.

Lo que cuentan los vecinos bejaranos acerca de este día, catalogado como Fiesta de Interés Turístico Regional desde 1998, es que un 17 de junio de 1267 un grupo de cristianos, que permanecían refugiados en el paraje de El Castañar, fue el encargado de poner fin a la dominación árabe, ya que se camuflaron vistiendo su cuerpo con las ramas y el musgo de la montaña.

Los árabes, al verlos, pensaron que se trataba de seres sobrenaturales, motivo por el que los centinelas que vigilaban la fortaleza bejarana huyeron despavoridos.

Por todo ello, los vecinos de esta ciudad recuerdan ininterrumpidamente desde el siglo XIV esta celebración, que según el propio Ayuntamiento cada año cuida mucho más todos los detalles, con el objetivo de que sea catalogada Fiesta de Interés Nacional.

Isabel Heras, Mariano García, Julio Ciprián, Joaquín García, Juan Antonio Barrera y Modesto Blázquez han sido este año los seis Hombres de Musgo que han realizado la procesión desde el convento de San Francisco hasta la iglesia de El Salvador, pasando por la Plaza Mayor.

Todos son vestidos con el musgo en el convento de San Francisco de manera muy minuciosa por Alejandro Romero y Julián García, una tarea que realizan desde hace ya algunos años, heredado de sus familiares.

Según han explicado ambos, lo más complicado es cubrir con el musgo la parte de la cabeza, ya que cada casco de musgo tiene que ir muy bien acoplado para que no sea molesto.

Estos trajes también se caracterizan por las mazas que portan los Hombres de Musgo, que van pegadas al brazo y que las utilizaron para ahuyentar aún más a las tropas árabes.

Antaño desfilaban siempre ocho Hombres de Musgo, pero el Ayuntamiento lo ha tenido que reducir a seis desde hace dos años, dada la escasez de esta planta.

Varios vecinos del pueblo son los encargados de guardar el musgo de un año para otro con el fin de que haya suficiente, ya que cada uno de los trajes acumula un total de 12 kilos de musgo.

Tras la salida del convento de San Francisco, una vez que están perfectamente ataviados, los Hombres de Musgo han protagonizado dos momentos estelares en la procesión, presenciados por miles de personas en la Plaza Mayor, que han consistido en rendir homenaje a cada uno de los estandartes de las cofradías de Béjar.

La tradición seguirá viva durante mucho tiempo, ya que a pesar de que hace algunas décadas se mantuvo gracias a la participación de vecinos de pueblos próximos, a día de hoy hay una lista enorme de personas que quieren participar vestidos de Hombres de Musgo para futuras ediciones.

Cipriano González ha asegurado a EFE que esta fiesta "es una tradición muy relevante para la vida de esta ciudad, ya que, además del fervor, los Hombres de Musgo es uno de los grandes atractivos del turismo bejarano".

El alcalde ha recordado que el propio Rey Don Juan Carlos es conocedor de esta tradición, ya que en un viaje oficial de los Reyes de España por Castilla y León el Rey pudo estrechar la mano a uno de los Hombres de Musgo en 1984.

El Consistorio espera que la edición de 2010 se pueda celebrar con el marchamo de Fiesta de Interés Nacional.