Barcelona estrena aeropuerto la próxima semana con la apertura de la T-1

Barcelona.-  La nueva terminal de El Prat, la T-1, que empezará a funcionar el próximo miércoles, supondrá en la práctica el estreno de un nuevo aeropuerto para Barcelona, ya que la instalación es cuatro veces mayor que la T-2, donde se concentran las antiguas terminales, y podrá procesar 30 millones de pasajeros.

ampliar foto

(EFE)

Vista de las instalaciones de la T1 del Aeropuerto de El Prat, que empezará a funcionar el próximo miércoles y supondrá en la práctica el estreno de un nuevo aeropuerto para Barcelona.

El proyecto estrella del Plan Barcelona, que incluye las obras de ampliación del aeropuerto de Barcelona, junto con la tercera pista y la nueva torre de control ha cambiado radicalmente la fisonomía de El Prat hasta el punto de que para algunos la T-1 es un nuevo aeropuerto, ya que procesará en solitario 30 millones de pasajeros, los mismos que tuvo El Prat el año pasado.

Tras cinco años y medio de obras y 1.285 millones de euros de inversión, la T-1, que fue planeada en el año 1999, se inaugurará oficialmente el próximo día 16 de junio y entrará en funcionamiento un día después.

La nueva Terminal, diseñada por el arquitecto catalán Ricardo Bofill, tiene forma de espada, una superficie de más de 500.000 metros cuadrados, similar a 82 campos de fútbol, y la parte alargada de la espada tiene una anchura que corresponde a 10 carriles de autopista.

La T-1, que supera en superficie a la T-4 de Barajas, es la mayor infraestructura construida en Cataluña en los últimos 20 años, según el director del aeropuerto de Barcelona, Fernando Echegaray, y uno de los mayores proyectos de ingeniería civil realizados en Europa.

El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, presidirá el acto de inauguración, al que asistirán el presidente de la Generalitat, José Montilla, y el ministro de Fomento, José Blanco, entre otras autoridades, además de una amplia representación de la sociedad civil catalana.

Al día siguiente, llegará la hora de la verdad, cuando a las 06.00 horas de la mañana se ponga en marcha la nueva infraestructura y salga el primer vuelo, el 401 de Spanair, con destino Madrid.

Ese día, la T-1 operará 240 vuelos, todos ellos de la Star Alliance, la primera alianza aérea que se instalará en la terminal, transportará 30.000 pasajeros y unas 18.000 maletas.

Echegaray asegura que todo está a punto para que la puesta en marcha de la T-1 sea un "total éxito", y espera que el primer día de funcionamiento haya "muy pocas incidencias".

La mayor preocupación a la hora de estrenar una infraestructura de estas características es, según el director de Aena, Javier Marín, el sistema de tratamiento de equipajes, que ya causó importantes problemas en la inauguración de la T-4 del aeropuerto de Barajas, aunque considera que en la T-1 se han hecho muchas pruebas y espera que el funcionamiento será "correcto y satisfactorio".

El traslado de las aerolíneas a la nueva terminal se hará de manera escalonada, ya que desde el día 17 de junio la utilizarán las aerolíneas de Star Alliance, con Spanair a la cabeza, después del verano se trasladará la One World, de la que forma parte Iberia, y la última alianza aérea en cambiarse a la nueva infraestructura, antes de fin de año será Sky Team, en la que se encuentra Air Europa.

En total, desde la T-1 operarán unas cien aerolíneas y en ella se llevarán a cabo unas 800 operaciones al día.

La T-2, que agrupa las actuales terminales A, B y C, será sometida a un importante proceso de renovación para acogera unas 50 aerolíneas que vuelan punto a punto.

La nueva terminal se inaugurará con 11 puntos de restauración, 36 tiendas de las 51 previstas, una oficina de La Caixa, 16 cajeros automáticos, del total de 22 que habrá, un centro de negocios y dos salas Vips.

Los servicios se ampliarán con gimnasio, peluquería, cento de masajes y zonas para el descanso personal.

Cuando la terminal esté a pleno rendimiento, el Aeropuerto de Barcelona podrá tener 55 millones de pasajeros al año, cifra que aumentará hasta los 70 millones cuando se ponga en marcha la terminal satélite, y podra realizar 90 operaciones de despegue o aterrizaje a la hora.

La inauguración de la T-1 llega en un momento en el que el acuerdo para la participación de la Generalitat en el futuro consorcio que gestionará el aeropuerto de El Prat está estancado, así como el traspaso de los aeropuertos de Girona, Reus y Sabadell.