Ex paramilitar extraditado a EE.UU. pide a Uribe que lo nombre gestor de paz

Bogotá.-  El ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso, extraditado a Estados Unidos, le pidió al presidente colombiano, Álvaro Uribe, designarlo como gestor de paz, al tiempo que se ofreció para mediar ante las guerrillas de las FARC y el ELN.

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(EFE)

Mancuso se desmovilizó con otros jefes paramilitares a finales de 2004 en un proceso de paz en el que más de 31.000 combatientes entregaron sus armas y se acogieron a los beneficios ofrecidos a través de la Ley de Justicia y Paz. EFE/Archivo

Según una versión publicada en la página electrónica del diario El Tiempo, Mancuso le dice a Uribe en una carta: "permítame por favor seguir adelante con mi determinación de ser hombre de paz".

En la misiva, fechada el 22 de marzo de 2009 en Washington, el ex jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) asegura que él es "el espejo donde se miran los 'Cano', los 'Jojoy', las FARC, el ELN, las bandas emergentes, los 'don Mario'".

Mancuso hace alusión con ello a Alfonso Cano, máximo jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC); al narcotraficante y paramilitar Daniel Rendón Herrera, alias "Don Mario", capturado en abril de este año por las autoridades colombianas, y a Jorge Briceño Suárez, alias "Mono Jojoy", jefe militar de las FARC.

Al igual que otros sectores, Mancuso dice que el conflicto no se acabará "por la fuerza de las armas ni mucho menos por el exterminio del bando contrario, sino a través del diálogo y la solución política en el marco de la justicia transicional".

Sostiene que como gestor de paz, podría "mediar y dialogar políticamente con todos ellos si existe su voluntad política y la de su Gobierno".

Agrega que en cuanto a los vínculos entre el Ejército colombiano y los paramilitares, será un capítulo "más doloroso y traumático que el de la parapolítica".

Por otro lado, critica el manejo dado por la administración del presidente Uribe a las fases que siguieron a las desmovilizaciones de los paramilitares pues "los grupos emergentes son el subproducto del fracaso de la negociación en la mesa de Ralito, de no haber sabido manejar las diferentes etapas del proceso de paz".

Indica que los territorios que él entregó al momento de su desmovilización fueron copados por las llamadas bandas emergentes que son "las nuevas autodefensas, las mismas de antes, o una mezcla de ambas".

De otro lado, Mancuso asegura que entiende las razones por las que el Gobierno de Uribe lo extraditó en 2008, ya que, manifiesta, si no hubiese sido así él y su familia ya habrían sido asesinados.

En la carta, el ex paramilitar se muestra de acuerdo con el referendo para una segunda reelección del presidente Uribe y precisa que se "hubiese sumado, si me hubiesen solicitado".

Mancuso se desmovilizó con otros jefes paramilitares a finales de 2004 en un proceso de paz en el que más de 31.000 combatientes entregaron sus armas y se acogieron a los beneficios ofrecidos a través de la Ley de Justicia y Paz.

Mancuso y otros 13 ex jefes paramilitares fueron extraditados a Estados Unidos en mayo de 2008, en donde eran solicitados por cortes de ese país que los acusaban de varios delitos, entre ellos narcotráfico.