EE.UU. cancela parte de la ayuda a Nicaragua por el proceso electoral "irregular"

Managua.-  Estados Unidos canceló parte de la ayuda que otorga a Nicaragua a través de la Cuenta Reto del Milenio porque el proceso de las pasadas elecciones municipales en este país "fue profundamente irregular", explicó hoy el embajador en Managua, Robert Callahan.

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(EFE)

En la imagen, el embajador de Washington en Managua, Robert Callahan. EFE/Archivo

En una rueda de prensa en la sede diplomática estadounidense en Managua, Callahan señaló que Nicaragua perdió 62 millones de dólares de un total de 175 millones de dólares de esa ayuda que beneficia a miles de ciudadanos residentes en el occidente del país.

La decisión de cancelar parcialmente esta ayuda fue adoptada este jueves en Washington por la junta directiva de la Cuenta Reto del Milenio (CRM, por sus siglas en inglés), apuntó.

El diplomático destacó que el rango de las irregularidades ocurridas antes, durante y después de los comicios del 9 de noviembre pasado "ha sido bien documentado por un variado grupo de respetables organizaciones nacionales e internacionales".

Señaló que, según los reportes y las propias observaciones visuales de funcionarios estadounidenses, "en todas partes del país hubo serios problemas durante el proceso electoral".

El Gobierno de Nicaragua no acreditó observadores nacionales ni internacionales en esas elecciones y hubo "graves irregularidades" con el proceso de las cédulas de identidad de los ciudadanos, comentó.

Callahan manifestó que el día de los comicios muchas juntas receptoras de votos cerraron temprano, limitando así la capacidad de los nicaragüenses para que pudieran votar, además de que hubo casos "documentados de anulación arbitrarias de boletas electorales".

También está documentado que la mayoría de votos que favorecían a candidatos de la oposición fue tirada a la basura, afirmó y recordó que después del día de las elecciones el Consejo Supremo Electoral (CSE) no publicó el resultado de las juntas receptoras de sufragios, como lo manda la ley correspondiente.

Además, comentó, la violencia dirigida hacia la oposición impidió el derecho de los nicaragüenses a reunirse y protestar pacíficamente contra los resultados de las elecciones.

Callahan consideró "desafortunado" que el Gobierno de Managua no respondiera a las preocupaciones expuestas por sus ciudadanos para encontrar una solución a las irregularidades electorales.

Aclaró que aunque una parte del programa CRM, por sus siglas en inglés, fue cancelado, se continuarán usando fondos de Washington para la construcción de tres carreteras en León y Chinandega, en el noroeste del país.

El embajador expresó que su país seguirá pidiendo a las autoridades de Managua "una solución nicaragüense" a las irregularidades de los comicios municipales, "para así restaurar la fe ciudadana y confianza en su sistema de Gobierno".

Parte de esa confianza ciudadana incluye la habilidad del Gobierno nicaragüense de asociarse con organizaciones no gubernamentales "libre de intimidaciones" y permitir a los donantes otorgar ayuda "sin presiones", aseveró, al tiempo que negó que su Gobierno se inmiscuya en asuntos internos de Nicaragua.

Según Callahan, él no ha intervenido en asuntos internos de Nicaragua, ni lo hará, y argumentó que sus actuaciones en este país son apropiadas y de acuerdo a la Convención de Viena.

También afirmó que la ayuda de su país, calculada en 40 millones de dólares al año, continuará con condiciones en base a la defensa de principios básicos que el pueblo estadounidense comparte con otros pueblos del mundo.