España impulsará un "salto cualitativo" en los lazos UE-América Latina en 2010

Montevideo.-  España apostará por "un nuevo nivel de compromisos" y un "salto cualitativo" en las relaciones con América Latina durante su presidencia de la Unión Europea (UE) en el primer semestre de 2010, afirmó hoy el secretario de Estado español para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia.

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De Laiglesia, quien asumió su cargo en abril, visitó esta semana Argentina, Paraguay y Uruguay en una gira para reforzar o retomar los contactos con los principales responsables de relaciones exteriores de estos tres países.

En una entrevista con Efe en Montevideo, última etapa del viaje, De Laiglesia expresó las líneas principales de la política que España defenderá en 2010 en el seno de la UE, y mostró su esperanza en que se pueda marcar un hito en los lazos de las dos regiones durante esa presidencia española en Bruselas.

"Queremos que sea una presidencia muy latinoamericana, con un fuerte impacto en el fortalecimiento de las relaciones entre Europa y América Latina", explicó De Laiglesia, quien subrayó que en esta gira por el Cono Sur pudo recabar "las opiniones y el consejo" de las Cancillerías de esos tres países al respecto.

En Buenos Aires, departió con el canciller argentino, Jorge Taiana; en Asunción, se reunió con el presidente paraguayo, Fernando Lugo, y su ministro de Exteriores, Héctor Lacognata, entre otros, y en Montevideo se entrevistó el miércoles con el jefe de la diplomacia uruguaya, Gonzalo Fernández.

Hoy tuvo oportunidad de conversar también en Montevideo con el secretario general de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), el paraguayo Hugo Saguier-Caballero, a quien expresó el respaldo de Madrid a los esfuerzos latinoamericanos de integración regional.

"Seguimos apoyando la idea de la integración hasta donde los países latinoamericanos quieran y sean capaces de llevarla" como "un instrumento muy eficaz de progreso y concertación, económica en primer término", dijo De Laiglesia, quien destacó "el trabajo callado, discreto, pero muy eficaz" de ALADI por la confluencia regional.

El secretario de Estado español se refirió a las relaciones de la UE con otro de esos ámbitos regionales, el Mercosur (integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) y a la necesidad de superar las diferencias existentes en las relaciones comerciales.

El marco del Acuerdo de Asociación Unión Europea-Mercosur "lleva parado demasiado tiempo, no sirve en la situación actual a los intereses de ninguna de las partes y querríamos ver la posibilidad de tomar alguna iniciativa que permitiera ver avanzar esas negociaciones", manifestó De Laiglesia.

"Uno de los efectos negativos que ha tenido en los últimos años el estancamiento de esta negociación -explicó- es que ahora mismo existe en la Unión Europea un cierto cansancio ante este ejercicio y para sacudir este cansancio hace falta alguna garantía de éxito".

Lo que se busca, agregó, "no es tanto una declaración genérica de apoyo a la idea de relanzar el proceso, sino un nivel de compromiso" que permita que "esta vez podamos obtener resultados", en concreto ante la cumbre UE-América Latina y Caribe de mayo próximo.

"Mi impresión al término de mis conversaciones en estos países es que hay una actitud muy positiva por parte de las Cancillerías. Hay conciencia de que en la situación actual no sirve este ejercicio. Hay que darle un impulso y convertirlo en algo que ayude al fortalecimiento de la relación y no en una rémora" entre los dos bloques, dijo.

De Laiglesia adelantó en ese sentido que uno de los objetivos de la presidencia española de la UE será "el relanzamiento de las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea".

"El mensaje es doble: queremos aprovechar la presidencia de la Unión para impulsar un salto cualitativo en las relaciones entre la UE y América Latina, tanto a nivel global, como a nivel de los grupos subregionales" latinoamericanos", apuntó.

Insistió en que la intención de España es "pasar de las declaraciones a planes de acción concretos que permitan además hacer de este ejercicio de diálogo entre Europa y América Latina una constante en nuestras agendas, con elementos de seguimiento".

Añadió que "nos preocupa hacer del diálogo algo más permanente y no sólo circunscrito al momento de celebración de las cumbres", con un "plan de acción que nos marque vías de actuación conjunta para el futuro".