Nuclenor y Greenpeace presentan situaciones antagónicas de Garoña

Vitoria.-  La empresa propietaria de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), Nuclenor, y la organización ecologista Greenpeace han presentado hoy la situación de la central de forma antagónica.

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(EFE)

El director de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), José Ramón Torralbo (i), y el presidente de la comisión de Medio Ambiente de las Juntas Generales de Álava, Lauren Uria, durante la comparecencia del primero para informar sobre los problemas detectados en la instalación nuclear el pasado 1 de abril.

Representantes de la empresa y de dicho colectivo han comparecido, por separado, ante la Comisión de Medio Ambiente de las Juntas Generales de Álava.

Mientras que Nuclenor se ha apoyado en el informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) como la mejora "certificación" de la buena situación de la central, Greenpeace ha asegurado que hay elementos de la misma que presentan una situación "muy grave" y que la sitúan en "riesgo".

El primero en comparecer ha sido el director de la central nuclear, José Ramón Torralbo, quien ha recordado que en sus años de funcionamiento la empresa propietaria Nuclenor ha renovado una gran parte de los más de 40.000 componentes y ha realizado más de 2.500 modificaciones del diseño original.

Torrlabo ha sostenido que la situación de una central nuclear no depende tanto de los años que tenga, sino de "cómo se ha gestionado su estado" y que, por ello, Garoña está en una muy buena situación.

Ha añadido que un total de dieciocho centrales nucleares similares en diseño a Garoña han sido autorizadas en el mundo a operar hasta los sesenta años.

El director de Garoña se ha referido a una cuestión de la que ha hablado posteriormente Carlos Bravo, de Greenpeace, un supuesto deterioro de la vasija de la central, para afirmar que este elemento del reactor "está en perfectas condiciones" para seguir funcionando "sesenta años y más".

Bravo ha asegurado que con los datos que disponen existe una "muy grave corrosión de la vasija " de la central y ha denunciado que este aspecto no haya sido ni mencionada por el CSN en su informe en el que se recomienda la prórroga de la explotación durante diez años más.

El responsable de la campaña nuclear de Greenpeace ha añadido que el setenta por ciento de los tubos de penetración de las barras de combustible de la central están "agrietados y corroídos" y que incluso el elemento que sustenta el núcleo, conocido como "barrilete", está "partido por la mitad" y que sobre él se hizo en su día una reparación "chapucera".

Bravo ha denunciado los nueve incidentes que ha sufrido la central en lo que va de año y se ha centrado en uno ocurrido el 9 de mayo pasado, cuando un fallo en un elemento combustible provocó un aumento de la radiactividad en el núcleo de la central.

Ha recordado que Garoña recargó combustible el mes anterior y que es "muy raro" que una barra de combustible se deteriore tan pronto con un "pinchazo", como explicó Nuclenor.

Otro de los temas en los que se han centrado los comparecientes ha sido la productividad de la central. Su director ha reconocido que es la empresa nuclear de España que menos aporta a la red nacional, con el 6,9 por ciento del total.

Torralbo ha explicado que Garoña genera el 18 por ciento del consumo energético de Álava y produce el cuarenta por ciento de lo que es la producción eléctrica total del País Vasco.

Bravo ha dicho que Garoña produce el 1,43 por ciento de la energía generada en España, que es el ámbito geográfico en el que se deben hacer las mediciones, y ha asegurado que es la tercera parte de la energía que exporta el país.