Urtizberea desea que su comportamiento anime a otras personas a actuar igual

San Sebastián.-  Juan Pablo Urtizberea, el hombre gravemente herido al intentar impedir la muerte de Yasmín Zamia Rodríguez, la colombiana asesinada por su ex marido en Irun, siente "frustración" por no haberle salvado la vida, aunque espera que su acción sirva para que otros ciudadanos actúen de la misma manera.

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(EFE)

Juan Pablo Urtizberea, el hombre que intentó ayudar el pasado 9 de mayo a Yasmín Rodríguez, asesinada por su ex pareja en Irún, recibe una placa de agradecimiento de manos de la presidenta de las Juntas Generales de Guipúzcoa, Rafaela Romeros, durante el homenaje que le ofreció hoy la institución.

Urtizberea ha sido homenajeado hoy por las Juntas Generales de Guipúzcoa en un sencillo acto, en el que ha estado acompañado por su mujer, Conchi Miranda, y por su madre.

La presidenta del parlamento provincial, Rafaela Romero, los miembros de la Mesa, la junta de portavoces de la cámara y los integrantes de la Comisión de Políticas para la Igualdad de la Mujer han acudido a este reconocimiento al "valor cívico y ejemplar comportamiento" de este irunés de 49 años.

También ha asistido al acto una representación del Gobierno Vasco integrada por la consejera de Medio Ambiente, Pilar Unzalu, y las directoras de Emakunde, María Silvestre, y de la Oficina de Atención a las Víctimas de la Violencia de Género, Mariola Serrano.

Urtizberea viajaba en una motocicleta la madrugada del día 9 de mayo cuando observó dos vehículos que parecían haber sufrido un accidente y, al acercarse, presenció cómo un hombre apuñalaba a la fallecida, Yasmín Zamia Rodríguez, colombiana de 37 años.

Al intentar evitar la agresión, se enfrentó al presunto asesino, quien se volvió contra él y le asestó dos puñaladas, que le causaron heridas de gravedad de las que fue operado de urgencia en el Hospital Comarcal del Bidasoa.

Juan Pablo Urtizberea ha agradecido el reconocimiento de las Juntas de Guipúzcoa y ha pedido a los ciudadanos que vean o escuchen alguna "riña o percance" que alerten a las autoridades correspondientes para "intentar evitar que pueda llegar más lejos".

Urtizberea ha reconocido que siente "frustración" por no haber logrado salvar la vida de Jasmín, aunque ha deseado que su acción sirva para fomentar "un poquito el civismo" y dejar claro que "nadie es amo de nada".

"Quiero ser optimista de cara a los demás y estoy convencido de que cualquiera en mi lugar haría lo mismo" porque si ves un accidente lo primero que intentas es "echar una mano" porque "es de sentido común" y "no me lo pensé dos veces", ha agregado.

Urtizberea, cuya acción ha sido comparada con la del profesor Jesús Neira, ha dicho que él no se puede comparar con "ese hombre" que estaba rodeado de personas en el momento en el que ocurrieron los hechos y ninguna se dignó a "echarle una mano".

El propio Juan Pablo Urtizberea fue ayudado a su vez por un viandante, que intentó que mantuviera las constantes vitales hasta que llegó la ambulancia.

Urtizberea ha agradecido en numerosas ocasiones el gesto de este hombre, quien desea permanecer en el anonimato.

Juan Pablo Urtizberea ha firmado en el libro de honor de las Juntas Generales de Guipúzcoa, cuya presidenta, Rafaela Romero, ha ensalzado su gesto de ayudar a una mujer víctima de la violencia que "ejecutan hombres sin alma que odian a las mujeres".

"Usted dio el paso que pedimos a gritos aquellos que hacemos frente con ahínco a la violencia de los hombres contra las mujeres. Usted trasladó las palabras a los hechos. Dio un paso más y lo dio al frente", ha agregado Romero, quien ha opinado que la violencia machista constituye un "asunto de interés público de primer orden" y una "gravísima deficiencia de nuestra democracia".