Cultura se propone "racionalizar" las subvenciones, a las que hará un seguimiento exhaustivo

Santiago de Compostela.-  La Consellería de Cultura se propone "racionalizar" las subvenciones, de manera que tengan apoyo los proyectos que verdaderamente demuestren su utilidad, y que tendrán un seguimiento "exhaustivo", mientras también apuesta por terminar con el concepto "caduco" de la Administración como mera "caja pagadora".

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(EFE)

El conselleiro de Cultura de la Xunta de Galicia, Roberto Varela, escucha las réplicas de la oposición desde su escaño después de comparecer a petición propia para explicar los objetivos de su departamento esta tarde en el pleno del Parlamento gallego.

Así lo detalló en el Parlamento el conselleiro de Cultura, Roberto Varela, que compareció por primera vez y a petición propia, para explicar los principales objetivos de su Departamento, entre los que citó el año Xacobeo de 2010 que, apuntó, pretende que sea un "revulsivo" para la economía, de manera que expresó su intención de que genere entre el 1 y el 1,5 por ciento de incremento del PIB gallego.

Durante su intervención, Roberto Varela apostó por un programa turístico y cultural del Gobierno gallego para una Galicia "siempre abierta al mundo".

De esta manera, Varela indicó que la promoción y difusión de la cultura gallega se abrirá, tanto al patrimonio popular tradicional como a la cultura generada en la Galicia de hoy y pretende dar a conocer lo propio en el interior y servir para el crecimiento económico y la creación de empleo.

Se comprometió a desarrollar una cultura al alcance de todos los gallegos, residan en la ciudad o en el rural, y "sin dirigismos, oscurantismos ni exclusiones lingüísticas o ideológicas".

Abogó por romper con la imagen de una Comunidad "encerrada en sí misma", porque "no podemos doblegarla en base a intereses políticos o partidistas".

Sostuvo que una de las prioridades será racionalizar el gasto, de manera que se supriman las "actividades de carácter ideológico, con escaso efecto multiplicador" para evitar la "instrumentalización partidista" de la cultura.

Frente a políticas "oscurantistas y malgastadoras", propuso "transparencia y austeridad" y la defensa de la pluralidad cultural de Galicia.

El conselleiro también anunció la potenciación de programas de visitantes para difundir los valores culturales gallegos, especialmente la Ciudad de la Cultura, en los que los beneficiarios serán personas extranjeras de influencia, para conseguir que este proyecto sea "querido por todos" y de referencia en la Comunidad, en España y Europa.

Igualmente, anunció que 2010 será declarado año de la lectura en Galicia, de manera que trabajará para que administraciones y el sector del libro se movilicen en favor del fomento de la lectura, ya que la Comunidad muestra índices "preocupantes" de un fracaso en las políticas en la materia.

Finalmente, destacó que el Xacobeo será un revulsivo de la economía gallega; anunció que ya comenzó la captación para cerrar patrocinios y que la programación del año santo se hará pública de forma oficial en octubre, una vez ultimados los presupuestos y las aportaciones de las que se beneficiará esta celebración.

Por su parte, la diputada nacionalista Ana Pontón lamentó que el conselleiro hubiese dicho en una entrevista que la cultura gallega está bien, pero "limita", lo que consideró "palabras indignas" de un titular de Cultura.

A este respecto, Varela le replicó que, efectivamente, una cultura limita si no se abre, e indicó que si la francesa no lo hubiese hecho, no existiría Picasso o Kandinski.

Pontón también criticó que el conselleiro no hubiese aceptado que la cultura y la lengua gallega están en desventaja respecto a la española.

Varela le pidió que no tenga dudas porque "no tengo ningún prejuicio sobre mí país, y si tuviese alguno sobre la lengua de mí familia, le garantizo que no vendría" a Galicia a ocupar el puesto.

Por su parte, la socialista Concepción Burgo expresó una "cierta preocupación" porque el PP, en los últimos años, ha concebido la cultura como "propaganda ocasional, espectáculo mediático, desconfianza ante los creadores, falta de objetivos y de apoyo a las industrias culturales".

Finalmente, el popular Ignacio López Chaves, apuntó que el mensaje de socialistas y nacionalistas "huele a naftalina", y acusó al BNG de poner la cultura como "instrumento de control de los nacionalistas".

También definió el "pachismo" -en referencia al líder del PSOE, Manuel "Pachi" Vázquez, como "intersección de la bravuconería, la amenaza y el populismo sin pueblo".