España pierde la fantasía del jugador del momento

Las Rozas (Madrid).-  El primer día de concentración de la selección española en La Ciudad del Fútbol dejó la peor de las noticias posibles, la confirmación de la lesión muscular de Andrés Iniesta, la despedida de un jugador de fantasía, el futbolista del momento que deja a la 'roja' sin un pilar en la Confederaciones.

Las declaraciones de Pep Guardiola avisaron del estado de Iniesta pero crearon malestar en la Federación. No es sospechoso Vicente Del Bosque, que en una ocasión reciente con otra lesión muscular del barcelonista le mandó a casa tras ver el informe médico. Por eso, al seleccionador no le gustaron las formas con las que el técnico del Barcelona trató el asunto.

En medio de todo se ha encontrado uno de los futbolistas más nobles del fútbol español. Y claro, del bueno de Andrés nadie puede dudar. Pidió en su despedida que no se genere debate. Es imposible que se suscite en un jugador que en todas las categorías inferiores ha demostrado su pasión por defender a la selección española.

Hoy su cara era un poema al llegar a Las Rozas tras visitar la clínica Cemtro, después de recibir la peor de las noticias cuando se confirmó que la rotura muscular necesita entre seis y ocho semanas para ser curada.

Tenía Del Bosque varias opciones en caso de recibir noticias negativas. No llegó con Gerard Piqué, que jugará la Copa Confederaciones superado su problema muscular. Ni con David Silva. Para el lugar de Iniesta optaban Rubén Gracia 'Cani' y Pablo Hernández. La necesidad de un extremo puro en el costado derecho hizo optar al seleccionador por el valencianista, que defenderá a la selección por primera vez en su vida.

El otro "beneficiado" del adiós de Iniesta es Cesc Fábregas, a quien se le abren de par en par las puertas de la titularidad. Incluso el propio Del Bosque no tendrá la duda de sentar ningún día a Fernando Torres o David Villa y España jugará siempre con dos puntas, bajo un 4-4-2 como dibujo táctico.

Cesc intensifica el ritmo de trabajo recuperado hace un mes de una lesión de rodilla. Tuvo trabajo extra junto a Santi Cazorla, también recién recuperado, al final de la doble sesión. La fama de despistado de la selección, la va cediendo poco a poco Cesc a Álvaro Arbeloa.

Si hace un año antes de la Eurocopa se dejó la maleta en el taxi, hoy se dio cuenta de que su pasaporte se lo quedó el Liverpool, que agilizaba detalles de la gira que realizará en pretemporada. A Pepe Reina, Xabi Alonso, Albert Riera y Fernando Torres no les pasó lo mismo. Arbeloa pasó la mañana en la comisaria haciendo un pasaporte provisional.

Mientras, en el primer entrenamiento del día Sergio Ramos se ausentaba por sus problemas de pubis, Carlos Puyos y David Silva hacían trabajo de recuperación separados del grupo y Del Bosque daba mucho balón en el primer día de trabajo a sus jugadores.

A la conclusión y antes de la comida los internacionales españoles se vacunaron. Para evitar cualquier problema en Suráfrica se pincharon contra la hepatitis y el tétanos. A última hora de la noche, muchos bromeaban sobre el dolor que aún tenían en el brazo izquierdo del pinchazo.

La sesión vespertina no dejó ninguna prueba del seleccionador, pero si la muestra de que Ramos, que trabajó sobre el césped, Puyol y Silva, regresarán al grupo en cuestión de horas -realizaron carrera continua y tocaron balón-.

Mañana, sábado, en el último día en España, la selección entrenará en principio solo por la mañana, desde las 10.30 horas. La tarde será libre para los internacionales que tienen previsto acudir a un cine cercano a la zona residencial de La Ciudad del Fútbol. El lunes a las 11.00 horas partirán rumbo a Bakú, donde disputará ante Azerbayán el único amistoso previo a una Copa Confederaciones que pierde la fantasía de Andrés Iniesta.