Familiares de víctimas guardan silencio tras la cita con los encargados de búsqueda

Río de Janeiro.-  Familiares de las víctimas del avión de Air France que cayó al Atlántico con 228 personas a bordo se entrevistaron hoy en la ciudad de Recife con los oficiales que dirigen las operaciones de búsqueda del aparato y regresaron a Río de Janeiro sin dar declaraciones.

Las trece personas de la comitiva, que representaban a los familiares de las 59 víctimas brasileñas de la tragedia, se reunieron con los oficiales del Comando de Operaciones Militares de la Marina y de la Fuerza Aérea que fue montado en Recife (nordeste de Brasil) para coordinar las tareas de rescate.

El viaje fue una iniciativa de la Fuerza Aérea ante las protestas de los familiares de las víctimas por la falta de resultados en la búsqueda y por las informaciones contradictorias que han dado los militares.

Tras entrevistarse con los encargados de la búsqueda y con pilotos que han sobrevolado el posible lugar del accidente, los familiares abandonaron el Centro Integrado de Defensa Aérea y Control del Tráfico Aéreo (Cindacta) en Recife sin dar una rueda de prensa que los militares habían anunciado.

Los familiares, que partieron de Río de Janeiro en un vuelo de la Fuerza Aérea Brasileña y regresaron este mismo viernes a la ciudad, dijeron que solo hablarán sobre sus impresiones en torno a la búsqueda tras reunirse con los parientes de las otras víctimas.

Según el capitán de fragata Giucemar Tabosa, oficial del Centro de Comunicación de la Marina y el único que conversó con periodistas sobre la visita de los familiares, los visitantes pretenden evaluar las informaciones con las personas que se quedaron en Río de Janeiro antes de dar alguna declaración.

Tabosa señaló que el encuentro fue positivo porque los familiares pudieron conocer los esfuerzos que están haciendo las Fuerzas Armadas para buscar los restos tanto de pasajeros como del aparato, y las grandes dificultades que han enfrentado en esta operación.

Tras cinco días de búsqueda, hasta ahora no ha sido retirado del mar ningún resto del avión siniestrado ni han sido encontrados rastros de cuerpos o de supervivientes.

Pese a que los pilotos militares dicen haber avistado desde el martes varios restos de la aeronave, unos materiales que fueron sacados ayer del agua por un helicóptero de la Marina no eran del Airbus A330-200, dijo anoche la Fuerza Aérea.

El área de operaciones está próxima a las islas de Sao Pedro y Sao Paulo, formaciones rocosas deshabitadas situadas a unos 704 kilómetros del archipiélago brasileño de Fernando de Noronha y a 1.296 kilómetros de Recife.