Aznar es el mejor activo del PSOE en la campaña a pie de calle

Las recetas de José María Aznar contra la crisis económica se han convertido en el principal activo de los socialistas en los barrios periféricos de Madrid y en provincias. Aunque en los grandes mítines del fin de semana y en los cara a cara entre los candidatos López Aguilar y Mayor Oreja han primado la comparación entre la gravedad del aborto y la pederastia, o el lío de los aviones y la corrupción, en las campañas de barrio las ideas de Aznar son el mejor espantajo para airear por los candidatos del PSOE.

"En los grandes mítines nos podemos dedicar a hablar de esa burrada de Oreja sobre el tema de la pederastia, o de los vuelos del Falcón y Camps, pero cuando vienes a un lugar como Vallecas, una plaza donde tenemos mayoría absoluta y hay espíritu autocrítico, hay que concretar, entrar en lo que le preocupa a la gente: la crisis económica", explica el senador socialista y ex alcalde de Madrid Juan Barranco. Está a la puerta de la Asociación de Vecinos de Palomeras Sureste, donde los socialistas han sido invitados por los vecinos para que expliquen Europa y la crisis. Aquí no hay que ganar votos, los tienen ya.

Es en este contexto donde los diputados que hacen campaña para Europa utilizan las recetas de Aznar para luchar contra la crisis. Desvelan "lo que Rajoy y el PP no quieren desvelar en el Congreso, cuando les preguntamos qué harían ellos contra la mala situación económica", dice Enrique Guerrero, ex subdirector del gabinete de Zapatero en la pasada legislatura y jefe de gabinete o asesor de varios ministros socialistas, desde Javier Solana, a Rubalcaba o Solbes.

Las recetas de Aznar contra la crisis son de manual desde que presentó el libro "España puede salir de la crisis", a finales de abril. Por precipitación o falta de tiempo, algunos candidatos socialistas han tardado en comprender el juego electoral que puede dar el recetario de Aznar , "que es todo lo contrario de lo que están haciendo Sarkozy o Merkel, por ejemplo", apunta Guerrero ante el auditorio de la sala vecinal de Palomeras en Vallecas.

Sus recetas

Éstas son una parte de las recetas que Aznar llama "Agenda Nacional de Reformas":

• Recorte del gasto público (todo lo contrario de lo que han hecho los gobiernos de la UE, la mayoría de conservadores): "El sector público debe trabajar con ahínco para dejar cada vez un mayor espacio de libre actuación a los ciudadanos", afirma el líder más carismático del PP, pese a la que está cayendo tras la crisis financiera que originó la actual situación.
• Una "imprescindible" reforma laboral. "En España puede ser más sencillo ajustar los salarios y adaptarlos a las circunstancias específicas de la empresa o modificar la duración de las jornadas que recurrir al despido", escribe Aznar como explicación de su reforma, para añadir después que los cambios en el mercado laboral deben de plantearse en "la negociación colectiva, la intermediación laboral, las políticas activas, el papel de la administración en los despidos colectivos, modalidades de contrato..."
• Contención del empleo público. Lo que supone suspender la oferta de trabajo por parte de las administraciones públicas.
• "Racionalización y reestructuración del modelo autonómico", porque en España la crisis "se encuentra agravada" como consecuencia de "las reformas de algunos estatutos de autonomía" y la renegociación del modelo de financiación autonómica.
• Reforma del sistema sanitario. El conferenciante de Georgetown defiende que "España necesita profundas reformas en el modelo de prestación de los servicios públicos asociados a la sociedad del bienestar, y, en particular, en su sistema sanitario". Y es entonces cuando Barranco y Guerrero explican a sus seguidores socialistas que se va a implantar el modelo de Esperanza Aguirre.

Los anteriores puntos son un resumen de los más llamativos remedios del ex presidente. Quedan otras muchas propuestas, como "una nueva oleada de privatizaciones de empresas públicas, la recuperación del mercado nacional, nuevas liberalizaciones en los mercados de servicios, mayor competencia en todos los mercados, reformas para mejorar la calidad de sistema educativo, reformas para mejorar la calidad de los servicios del Estado como supervisor"... Todo un catálogo de medidas privatizadoras que los socialistas de la Federación Madrileña y algunos de Ferraz no están dispuestos a desperdiciar en los tres días que quedan de campaña a la hora de movilizar al votante dormido de la izquierda, el abstencionista.