El TSJM condena al SERMAS a pagar 103.000 euros por la muerte de un paciente

Madrid.-  El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha condenado a la Consejería de Sanidad (SERMAS) y a QBE Insurance (Europa) al pago de 103.390 euros a la familia de J.C.M.M, de 62 años, que falleció en el Hospital Clínico San Carlos tras una intervención quirúrgica desaconsejada porque no coagulaba.

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(EFE)

Vista de un quirófano durante una operación quirúrgica. EFE/Archivo

Según la sentencia del TSJM, que ha hecho pública la Asociación del Defensor del Paciente que se ocupó de la reclamación judicial, el paciente ingresó en el Servicio de Medicina Interna del centro médico el 11 de mayo de 2005, cuando contaba 62 años, por una hemorragia digestiva.

Durante su estancia en el hospital presenta "episodios de sangrado y agitación", por lo que a los cuatro días ingresa en la UCI con diagnóstico de hepatopatía crónica, varices esofágicas, perforación esofágica e infección respiratoria, y se le realiza una esofaguectomía, quedando pendiente tras el alta un nuevo ingreso para la reconstrucción del tránsito.

El 22 de septiembre de ese mismo año, el paciente ingresa en el mismo centro médico para el tratamiento quirúrgico programado firmando la hoja de consentimiento informado para anestesia y se le realiza el examen preanestésico.

Con la misma fecha se le realiza un estudio de coagulación que desaconseja la intervención y se le realiza un TAC de tumoración en el cuello que resulta ser una adenopatía.

Siete días más tarde, se le incluye en el listado para realizarle una intervención programada el día siguiente, aunque en su historia clínica no figura el consentimiento informado firmado por el paciente.

El día 30 de septiembre es intervenido para la reconstrucción del tránsito intestinal, pero el paciente no coagula, por lo que la operación es un fracaso absoluto, aunque este dato se le oculta a la familia, a quienes se les dice que "todo ha salido bien".

Al día siguiente, J.C.M.M es trasladado a la UVI por un shock refractario (situación neurológica crítica), donde fallece.

El TSJM entiende que todas las pruebas realizadas indicaban claramente que no se debía haber intervenido al paciente en tanto siguiera con unas tasas de coagulación tan bajas lo que, a su entender, provocó su muerte.