Campaña de sufrimiento del Espanyol con una racha final de Champions

Barcelona.-  El Espanyol, que navegó durante varios meses a la deriva, se ha acabado salvando y con cierta tranquilidad gracias a una espectacular racha en los últimos diez partidos -ha sumado 25 de los 30 últimos puntos en juego- que ha maquillado una campaña horrorosa y marcada por el sufrimiento.

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(EFE)

El entrenador del Espanyol, Mauricio Pochetino. EFE/Archivo

La clasificación final del Espanyol -ha acabado en el décimo puesto, el mismo que en su primera temporada en Montjuïc- puede llevar a engaño, porque no es la merecida. Hace diez jornadas, el conjunto blanquiazul era último y estaba a ocho puntos del descenso. Gracias a los últimos resultados, ha avanzado diez puestos.

La trayectoria del equipo ha vuelto a ser demasiado irregular. En la segunda jornada, el Espanyol se puso líder al vencer al Recreativo de Huelva (0-1), pero ése fue el último momento de alegría de esta temporada.

Bartolomé 'Tintín' Márquez no dio con la tecla para hacer funcionar a su equipo y tampoco supo aguantar la presión.

Cuatro derrotas consecutivas provocaron su destitución. Márquez nunca pareció contar con el apoyo de los dirigentes y tampoco supo ganarse a la plantilla. El club apostó por José Manuel Esnal 'Mané', un técnico que no había tenido excesivo trabajo durante los últimos años.

La experiencia fue horrorosa. Sumó tres puntos en las seis jornadas que estuvo y después del 4-0 en Málaga el consejo de administración optó por destituirle. La situación del equipo era bastante crítica ya que sólo sumaba 15 puntos y estaba a cinco de lograr la salvación.

Jugadores como Raúl Tamudo o Iván de la Peña apenas jugaron por culpa de las lesiones y el equipo echó de menos algún futbolista que asumiera el mando. El Espanyol de hace cinco meses nada tiene que ver con el que ha acabado la Liga.

El nerviosismo cundió en el consejo de administración y optó por una decisión arriesgada y populista. El escogido en esta ocasión fue Mauricio Pochettino, un técnico sin nada de experiencia salvo algunos meses como ayudante en el Femenino A, pero querido y respetado por la afición.

El entrenador argentino tuvo un inicio más discreto incluso que el de Márquez y el equipo catalán llegó a hundirse hasta el último puesto en la jornada vigésimo octava. Los espanyolistas estaban a ocho puntos de la permanencia y nadie apostaba por ellos. Era un equipo muerto y sin espíritu.

Ni el triunfo en el Camp Nou 27 años después con dos goles de un ex ilustre barcelonista como Iván de la Peña permitió iniciar la remontada. En el currículo de Pochettino, no obstante, quedará escrito para siempre.

Totalmente hundido y después de la vuelta de Pamplona -la más triste de la temporada-, el equipo comenzó una estadía de cuatro días en Navata (Girona) sin demasiada ilusión ni demasiadas ganas. Pero fue el inicio de la recuperación. Allí se fraguó el milagro.

Los jugadores dieron un paso al frente y se unieron en pos de la salvación. La ayuda del público también ha sido fundamental, ya que dio al equipo el respaldo necesario para salir del pozo. Los resultados comenzaron a llegar y se fueron recortando los puntos de desventaja.

El Espanyol ha sumado 25 de los últimos 30 puntos, ha marcado 21 goles a favor y sólo ha recibido 3 en contra. Ha conseguido ganar los seis últimos partidos en casa -algo impensable a priori y totalmente necesario para lograr la salvación- y ha tenido en perfectas condiciones a sus mejores futbolistas.

La última temporada en el estadio olímpico Lluís Companys de Montjuïc ha sido una de las más complicadas, aunque ha tenido un final feliz. Tal vez, un pelín generoso ya que el Espanyol sólo le ha puesto interés en las últimas diez jornadas del campeonato. Esta vez ha funcionado, pero no es una buena fórmula.