El alcalde pide al Gobierno que facilite que la patrona de la ciudad sea día festivo

Santander.-  El alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, ha pedido hoy al Gobierno de Cantabria que facilite al Ayuntamiento la declaración como fiesta local de la Virgen del Mar, patrona de la ciudad, cuando compruebe la afluencia de público que registra esta festividad en un día no laboral.

(EFE)

El alcalde de Santander, Iñigo de la Serna. EFE/Archivo

El equipo de Gobierno de Santander declaraba habitualmente como sus dos fiestas locales la Virgen del Mar y Los Santos Mártires, que se celebran el 30 de agosto, hasta que el Gobierno de Cantabria decidió no fijar como fiesta regional el Día de Santiago.

Sin embargo, este año el día de los Santos Mártires cae en domingo, lo que ha permitido al equipo de Gobierno declarar la Virgen del Mar como fiesta local.

El alcalde ha pedido hoy al Gobierno que declara fiesta regional el Día de Santiago, para que el Ayuntamiento pueda fijar como fiesta local el día de su patrona, tras comprobar cómo cambia esta conmemoración cuando es un día festivo.

De la Serna ha subrayado la devoción que los santanderinos tiene por la Virgen del Mar, de la que, según ha dicho, el equipo de Gobierno es "partícipe", y ha destacado que el pueblo de Santander ha recurrido a ella siempre que lo ha necesitado.

El alcalde ha hecho estas afirmaciones antes de participar en los actos de esta festividad, que han comenzado a las 10.45 horas con el traslado en procesión de la Virgen desde la capilla de la parroquia hasta la ermita.

La Virgen del Mar fue proclamado patrona de la ciudad en 1979 por el entonces obispo Juan Antonio del Val. Desde entonces, se celebra siempre el lunes de Pentecostés, 51 días después del Domingo de Resurrección.

La tradición cuenta que la imagen de la Virgen, una talla gótica que data de finales del siglo XIII o principios del XIV, apareció flotando sobre una tabla entre las rocas de la costa.

Los vecinos edificaron en el lugar donde apareció la imagen una ermita, que fue fundada a finales de siglo XIV por Gonzalo Fernández de Pámanes, que pertenecía a uno de los seis linajes primitivos de Santander.

Según ha explicado el Obispado de Santander, existe un antiquísimo voto a cumplir por el Cabildo catedralicio y por el Ayuntamiento de Santander el lunes siguiente a la Pascua de Pentecostés, aunque se ignora qué suceso o catástrofe le dieron origen.

Desde hace siglos, la imagen ha ejercido un "extraordinario influjo" en la ciudad. A su presencia acudían tripulaciones de barcos y está documentada la bajada a la villa de la imagen durante las epidemias de peste que asolaron Santander a partir del siglo XVI.

La Hermandad de la Virgen del Mar ayuda a mantener viva la devoción y la tradición.

El obispo de Santander, Vicente Jiménez Zamora, quien ha oficiado una misa en la que se ha renovado ese voto, ha exhortado a los fieles a celebrar esta fiesta como un momento "fuerte de gracia", que conduzca a conocer más y mejor la palabra de Dios; a celebrar bien los sacramentos, sobre todo la Eucaristía y la Penitencia, y a comprometerse con la Caridad.