Innocence ve una "dictadura" musical que le dificultó hacer su propia música

Santa Cruz de Tenerife.-  La cantante Innocence, que define su estilo como un rock sinfónico "bastante popero", afirma que le resultó muy difícil hacer su propia música "porque los que tienen el mando" en las discográficas pensaban que no era comercial, y lamenta que en este ámbito hay una especie "de dictadura".

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(EFE)

La cantante Innocence, que define su estilo como un rock sinfónico "bastante popero", afirma en una entrevista con Efe, que le resultó muy difícil hacer su propia música "porque los que tienen el mando" en las discográficas pensaban que no era comercial, y lamenta que en este ámbito hay una especie "de dictadura".

Innocence, que tiene previsto participar hoy en el espectáculo "Tiembla Tenerife", que convoca la organización no gubernamental "Earthmen global stream" para recaudar fondos para ayudar a familias necesitadas de tratamiento médico, señala en una entrevista a Efe que se siente "como una revolucionaria" porque "lucho por mi propia música".

La cantante, que ha participado en musicales como "Grease", "Peter Pan" o "La Bella y la Bestia" con su auténtico nombre, Geraldine Larrosa, señala que para su primer trabajo discográfico optó por llamarse Innocence para llegar a otro tipo de público como solista.

Para ello era mejor un nombre más corto y más fácil y que la gente la reconozca por "la inocencia de la voz" y por la energía que desprende en sus actuaciones, acompañada por bailarines, una orquesta sinfónica y una banda de rock.

En la lucha "por hacer lo que quiero y por mi propia música" encontró obstáculos como varios productores de radio "que querían cambiar mi estilo y cuando les dije que no me contestaron que no iban a poner mi música en la radio".

La solista lamenta que en los años 80 del siglo XX "todo el mundo tenia su propio estilo pero ahora es como si fuera una dictadura, como volver al pasado".

Señala que a lo mejor "no vendo para un público masivo como quieren los productores para recuperar el dinero" pero sin embargo, afirma, el público que va a ver a Innocence "sabe lo que va a ver" y por lo general consigue que los espectadores olviden sus problemas y salgan contentos.

Innocence se siente "realizada" en su estilo, para el que a menudo elige versiones de grandes temas del rock, como los que va a interpretar en Tenerife, con "The show must go on" de Queen y "MacArthur Park", de Donna Summer.

Explica que no le ha costado hacer versiones de Queen porque sus canciones "parecían hechas para mí", aunque cuando entró en el estudio las adaptó a "su terreno", algo que no puede hacer con todas las canciones.

La producción de este proyecto musical corre a cargo de Carlos Marín, componente del grupo "Il Divo", e Innocence señala que tiene seguidores en México, a pesar de que la discográfica hizo "una muy mala gestión de la promoción", en Japón y en Portugal.

Próximamente también se editará su disco en Italia y en noviembre, tras cambiar de discográfica y firmar con Warner Music, prevé editar su nueva grabación "en la línea de Innocence aunque con efectos distintos y quizás con colaboraciones de otros cantantes".

Respecto a si proyecta volver al musical, apunta que si le llaman y lo puede compaginar con su carrera como solista "bienvenido sea", porque quiere seguir siendo actriz en series de televisión o películas de cine.

Si tuviera que protagonizar un musical elegiría "Mary Poppins", que triunfa en Gran Bretaña y en Estados Unidos, y en cuanto al cine internacional tiene "muchos directores favoritos", como Steven Spielberg o Francis Ford Coppola.

En España también se quedaría "con muchos" y afirma que le gustaría trabajar con Alejandro Amenábar o Pedro Almodóvar "aunque no sé si encajaría".

Para su actuación de hoy en Tenerife, que define como una "muestra" de su espectáculo, estará acompañada por cuatro bailarines y en el concierto, que se celebrará en el estadio de fútbol de Arona, participarán además artistas como M-Clan, Despistaos, Innata o Kate Ryan, Alex Ubago y La Vieja Morla.