Víctimas del terrorismo reclaman visibilidad y mayor conciencia social

Medellín (Colombia).-  Las víctimas de actos terroristas de distintos países reclamaron hoy visibilidad y compromiso social durante el V Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo que se celebra en la ciudad colombiana de Medellín.

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(EFE)

El Príncipe de Asturias, junto al presidente de Colombia, Álvaro Uribe (c), y su esposa Lina Moreno, durante la inauguración del V Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo celebrado hoy en el Teatro Metropolitano de Medellín.

Este V Congreso fue inaugurado por los Príncipes de Asturias y el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, quienes repudiaron ese flagelo ya internacionalizado y abogaron por la paz.

Bajo el lema "Tenemos derecho a la verdad y queremos construir memoria", el Congreso, organizado por la Fundación Víctimas Visibles, comenzó con un minuto de silencio en memoria de todas las víctimas del mundo.

Después la directora de la fundación, Diana Sofía Giraldo, dijo que su empeño "es que se conozcan sus casos", en alusión a los testimonios que se escucharán hasta mañana de boca de las propias víctimas, tras hacer un llamamiento a la reconciliación y a "perdonar".

El Príncipe de Asturias dejó claro, en su discurso, que "el terrorismo es un problema de dimensiones universales, por lo que la respuesta debe ser internacional, con la unidad de todos".

Tras las palabras oficiales, las víctimas dieron rienda suelta a sus testimonios y en el caso de la colombiana Clara Rojas, ex candidata a la Vicepresidencia y secuestrada por las FARC durante más de seis años, dijo que quienes sufrieron el terror solo pueden salir adelante unidos y dejando a un lado las ideologías.

En declaraciones a periodistas y acompañada por su hijo, quien nació en 2004 en plena selva cuando estaba cautiva, afirmó que este evento tiene la máxima importancia, porque "deja atrás las ideologías y los polarismos".

Por su lado, el español Jesús Ramírez, herido de gravedad en los atentados cometidos por Al Qaeda el 11 de marzo de 2004, pidió mayor conciencia social sobre esa lacra y utilizar "todas las armas legales para destruirla".

"El terrorismo nos afecta a todos, cualquier persona es potencialmente víctima, todos los países se deben concienciar del grave problema", agregó.

Ramírez, que tenía 49 años cuando fue víctima de los atentados que causaron casi 200 muertos en Madrid, relató que su vida a partir de ese momento "cambió radicalmente".

"Yo era un hombre que amaba mi trabajo, me gustaba hacer deporte, me gustaba pasear, charlar, cosas que pueden parecer monótonas o pequeñas, pero son las que dan valor al ser humano", afirmó, al recordar el largo tiempo que solo pudo ver la calle a través de la ventana de un hospital.

El drama de Ramírez, quien recibió la incapacidad permanente y quedó marcado para siempre física y psicológicamente, se unió hoy al de muchos otros, como la también española Irene Villa, víctima de un atentado de ETA en 1991, cuando contaba con 12 años y perdió sus dos piernas.

Pero Villa surgió en Medellín como un ejemplo de perseverancia y esperanza para todas las víctimas y en ese sentido habló "de la importancia del perdón para salir adelante, para superar el dolor, para mirar la vida con optimismo".

"Lo importante es que la sociedad nos comprenda, hacernos visibles, es muy importante. En España, la gente me quiere porque me conoce, si no me conociera sería una amputada más", aseguró Villa en una entrevista con Efe.

Esta primera jornada del congreso también tuvo momentos de tensión, cuando un grupo de familiares de secuestrados colombianos abandonó la gran sala del Teatro Metropolitano al escuchar al presidente Uribe hacer mención al polémico acuerdo humanitario que reclaman las FARC.

Tímidamente, Uribe volvió a pronunciarse en contra de un canje de secuestrados por guerrilleros presos, una de las exigencias de la guerrilla, cuando los familiares de los rehenes estarían de acuerdo con esa propuesta.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tienen en su poder a 22 policías y militares colombianos que consideran "canjeables" y que pretenden intercambiar por medio millar de sus hombres presos, algunos de ellos incluso extraditados a EE.UU.

Hoy, los familiares de estos secuestrados también estuvieron en Medellín para que sus voces sean escuchadas.

Este V Congreso cuenta con la participación de víctimas de España, Irlanda del Norte, Estados Unidos, México, Chile, Ruanda, Egipto, Argentina y Colombia.