La producción industrial nipona aventura la salida a la crisis

Tokio.-  La producción industrial de Japón aumentó en abril un 5,2 por ciento, su mayor ritmo en casi 60 años, un posible signo de que la segunda economía del mundo ve la luz al final del túnel de la recesión.

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(EFE)

Una grúa carga contenedores en un buque en el puerto de Tokio (Japón). EFE/Archivo

Las perspectivas, no obstante, son más favorables para las empresas niponas, tremendamente dependientes de las exportaciones, que para los ciudadanos, que vieron en abril cómo crecía el desempleo al 5 por ciento, su peor nivel desde finales de 2003.

Japón está inmerso en la recesión desde mediados del año pasado y el cóctel de crisis pasa en la segunda economía del mundo por caída del consumo, deflación, aumento del paro y una contracción de dos dígitos en su Producto Interior Bruto (PIB).

Varios datos divulgados hoy por el Gobierno japonés hablan de esa situación económica, si bien dan también alas a la esperanza de que el final del túnel se atisba, como opinó la semana pasada el Banco de Japón (BOJ) y cree también el Ejecutivo pese a haberse contraído el PIB en el primer trimestre a un ritmo anual del 15,2 por ciento.

La producción industrial de Japón creció en abril un 5,2 por ciento frente al mes anterior, en que ya había registrado un aumento del 1,6 por ciento, su primer crecimiento positivo en seis meses (en enero tuvo una caída histórica del 10 por ciento).

Ese indicador es muy relevante para una economía como la japonesa pues mide el ritmo de funcionamiento de sus fábricas y su aumento aventura que, tras ajustar el volumen de sus inventarios, han mejorado los pedidos de mercancías y los próximos meses serán previsiblemente más alentadores.

El aumento en la producción industrial en abril fue en Japón el mayor desde el 7,9 por ciento registrado en marzo de 1953, cuando estaba a punto de concluir la Guerra de Corea.

El Gobierno japonés pronosticó hoy además que el índice de producción industrial crecerá todavía más en mayo, un 8,8 por ciento frente al mes anterior, y un más modesto 2,7 por ciento en junio.

Los otros datos divulgados hoy por el Ejecutivo japonés no son sin embargo positivos y hablan del efecto que la crisis económica está teniendo sobre los ciudadanos.

Sobre todo el desempleo, que en abril aumentó a la tasa interanual del 5 por ciento, con 710.000 personas más que se sumaron a las filas del paro en Japón frente a las cifras del año pasado, en su sexto mes consecutivo de incremento.

La cifra de parados en Japón es ahora de 3,46 millones de personas, de los que 1,4 millones son consecuencia de despidos, según el informe gubernamental divulgado hoy.

"Estoy muy decepcionado, pero hay que aceptar la realidad", señaló el ministro de Finanzas, Kaoru Yosano, que alertó de que unas condiciones laborales negativas pueden retraer la recuperación económica, según la agencia local Kyodo.

A la vez, el consumo tampoco parece haberse recuperado en Japón, a tenor del dato de gasto de los hogares divulgado hoy por el Ministerio de Asuntos Internos.

Ese indicador retrocedió por 14 mes consecutivo en abril, hasta registrar una caída del 1,3 por ciento frente al año anterior pese a que la media de los salarios de esos hogares creció un 1 por ciento, por primera vez en un trimestre.

El consumo interno supone un 55 por ciento del PIB y ha sido tradicionalmente un dato débil en Japón, donde los niveles de ahorro están entre los más elevados del mundo.

Finalmente, el Ejecutivo dio hoy a conocer el dato del IPC que, de nuevo, trae el fantasma de la deflación a la economía nipona.

En abril el Índice de Precios al Consumo cayó en Japón una décima frente al mismo período del año anterior, por segundo mes consecutivo, después de que durante más de un año ese indicador se hubiese comportado al alza.