Pedrosa perdió 204 días de entrenamientos

Mugello (Italia).-  El español Dani Pedrosa (Honda) dijo hoy en Mugello, donde el domingo se disputará el Gran Premio de Italia, que físicamente está mejor, pero que empieza a entrenarse con intensidad ahora tras 204 días sin poder hacerlo por los accidentes del pasado año y la última pretemporada.

"He pasado 204 días sin hacer nada y eso son siete meses, más de medio año, además de pasar por el quirófano y tener anemias y cosas así. Cuarenta y cinco minutos no es mucho, no es una carrera de bicis, que son seis horas. Estoy muy contento porque ya puedo entrenarme", declaró.

Pedrosa comentó sobre el circuito de Mugello, en las proximidades de Florencia, que es "muy exigente físicamente".

"Estoy mejor; me falta prepararme bien, a nivel de dolor estoy bastante mejor; a nivel cardiovascular y de fuerza estoy empezando a entrenar ahora y por poco que entrene seguro que lo notaré", subrayó.

El piloto de Barcelona añadió que la pista italiana tiene curvas con mucha velocidad, "es muy exigente", y que en los boxes hay que trabajar duramente para poner la moto a punto.

Resaltó, asimismo, que le satisface "haber dejado ya la época de estar malo y subirse a la moto con miedo".

Pedrosa explicó sobre el rendimiento de su Honda: "Normalmente cuando la moto va bien, no cambias nada y nosotros cuando llegamos a un circuito hay que cambiar la moto totalmente".

Añadió que espera cambios para el Gran Premio de Cataluña dentro de dos semanas, pero que no sabe cuáles serán, y que en la posición en la que se encuentra, cuarto en el campeonato, no tiene nada que defender y su táctica es atacar.

"Siempre hay que atacar, defender no te lleva para adelante; no estamos en posición de defender nada", comentó.

Sobre su carrera en Francia, hace dos semanas, donde fue tercero en un gran final, manifestó: "Le Mans fue difícil; fui bastante rápido e hice un podio al límite en la última vuelta y me da mucha satisfacción y ganas de competir".

Preguntado sobre el italiano Valentino Rossi (Yamaha), ganador de los últimos siete grandes premios de Italia en MotoGP, todos los disputados con esa denominación con las motos de cuatro tiempos, opinó que es el transalpino el que tiene más presión y el que tiene más que perder.