Cuba se prepara para una nueva temporada ciclónica sin reponerse de la anterior

La Habana.-  Cuba se ha preparado para una nueva temporada de ciclones, con la previsión de que al menos un huracán pueda azotarla a su paso por el Caribe, sin haberse repuesto aún de los tres huracanes que sacudieron la isla en 2008.

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(EFE)

Los cubanos arrastran aún las secuelas de estos fenómenos naturales que causaron en la isla siete muertos y pérdidas materiales calculadas en unos 10.000 millones de dólares. EFE/Archivo

El próximo 1 de junio comienza teóricamente la temporada de tormentas, ciclones y huracanes en el océano Atlántico y hasta el 30 de noviembre los cubanos volverán a estar pendientes de las informaciones meteorológicas, aunque los pronósticos oficiales indican que no será tan intensa como la del año pasado.

La especialista del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología de Cuba, Gisell Aguilar, dijo en un programa de la televisión local que se espera una temporada de "normal a moderada", pero con una "alta probabilidad" de que la isla sea impactada por un huracán.

Aguilar señaló que los ciclones son los fenómenos naturales de mayor peligro para el país y la temporada de 2008 fue la "peor" en muchas décadas, por la devastación que dejaron los huracanes "Gustav", "Ike" y "Paloma", apenas sin dar respiro.

Los cubanos arrastran aún las secuelas de estos fenómenos naturales que causaron en la isla siete muertos y pérdidas materiales calculadas en unos 10.000 millones de dólares, según fuentes oficiales.

En ese saldo figura la destrucción total o parcial de medio millón de viviendas, daños a edificios públicos, escuelas, hospitales, reservas de alimentos, redes de telecomunicaciones y de energía eléctrica, cultivos, puentes, carreteras y otras infraestructuras.

Pero hoy las autoridades de la isla aseguran que la experiencia de enfrentar a tres huracanes de gran intensidad (con fuerza 3 y 4 de la escala Saffir-Simpson, máxima de 5) les ha servido para mejorar la preparación ante la amenaza siempre latente de otro periodo de ciclones.

El jefe del Departamento de Gestión del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, el coronel José Ernesto Betancourt, explicó que el comportamiento de esos fenómenos relacionado con el cambio climático ha obligado a modificar las medidas de protección a la población y la economía para lograr "mayor objetividad y precisión".

Como ejemplo citó al ejercicio "Meteoro 2009", recién realizado, y dijo que estuvo dedicado a "puntualizar" las medidas de protección y a profundizar la apreciación de riesgos ante los desastres naturales.

Decenas de miles de cubanos participaron en ese ejercicio que movilizó a organismos estatales y militares, bomberos y sanitarios, para revisar y practicar acciones de evacuación y protección ante huracanes, inundaciones, epidemias, sismos, escapes de sustancias tóxicas, incendios o derrumbes, entre otras emergencias.

El huracán más devastador que ha sufrido Cuba arrasó en noviembre de 1932 la localidad de Santa Cruz del Sur, donde mató a 3.000 personas, y el "Flora" causó 1.150 víctimas en 1963.

La isla ha recibido el golpe directo de más de 90 huracanes y 118 tormentas tropicales en los últimos 155 años.

Expertos de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) han anunciado que la actual temporada de ciclones en el Caribe será más suave que la pasada, en la que se registraron 16 tormentas y ocho huracanes.

Según esa agencia, este año se esperan menos huracanes porque las temperaturas de la superficie del océano son levemente más frías y los vientos más fuertes en la parte alta de la atmósfera sobre el Atlántico.

Una temporada normal de huracanes en el Caribe tiene de media 11 tormentas tropicales, incluidos seis huracanes, de los que al menos dos suelen ser de gran intensidad.