El Gobierno canario quiere aumentar su participación en industria en el PIB al 6 por ciento

Santa Cruz de Tenerife.-  El consejero de Empleo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, Jorge Rodríguez, presentó hoy en el Parlamento autonómico la Estrategia de Desarrollo Industrial de Canarias (EDIC), con la que se pretende que en 2020 este sector suponga el 6 por ciento del Producto Interior Bruto, frente al menguante 4 por ciento actual.

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(EFE)

El consejero de Industria del Gobierno de Canarias, Jorge Rodríguez, durante una de sus intervenciones en el debate de la Estrategia de Desarrollo Industrial de Canarias, ante el pleno del Parlamento regional.

Esta estrategia "es fundamental" para permitir la diversificación de la economía canaria y responder al "inaplazable cambio de modelo productivo, aprovechando la oportunidad de cambio que proporciona la crisis económica", subrayó Rodríguez.

La EDIC 2009-2020, que ha sido desarrollada a lo largo de un año con participación de sectores empresariales y sindicales, muchos de cuyos representantes asistieron su presentación ante el pleno de la Cámara, recibirá ahora las aportaciones de los grupos parlamentarios a través de las resoluciones que se aprueben.

Además del objetivo de incrementar la participación de la industria hasta el 6 por ciento del PIB en 2020, la EDIC persigue que al menos el 10 por ciento del tejido industrial sea de base tecnológica, así como que la inversión empresarial en I+D+i alcance el 35 por ciento del total, que actualmente es casi exclusivamente gasto público.

Otro objetivo es alcanzar una cuota de mercado de los productos industriales canarios en los consumos institucionales, domésticos y turísticos del 35 por ciento en 2015 y del 45 por ciento en 2020, frente a la actual del 13,5 por ciento.

Lllegar a una cobertura de la balanza comercial de bienes y servicios industriales del 25 por ciento del total en 2015 y del 35 por ciento en 2020, frente al 15 por ciento actual, es otro de los objetivos de la estrategia.

También se quiere facilitar los flujos comerciales tanto en el ámbito regional como en la búsqueda de mercados accesibles a nivel internacional.

Si se cumplen las previsiones de la EDIC, en 2020 se habrá multiplicado por dos la participación de la industria en el PIB, se habrán creado 8.000 nuevos empleos y las industrias con base tecnológica ofrecerán 60.000 empleos de calidad, dijo Jorge Rodríguez.

José Ramón Funes, del grupo Socialista, puso en duda la credibilidad del Gobierno canario para desarrollar esta estrategia una vez que ha demostrado la ineficacia para potenciar la industria hasta ahora, aunque garantizó que el PSOE apoyará todas las medidas de apoyo a la industria.

"Este será uno más de los estudios que adornarán las estanterías de los consejeros para mayor desgracia de la industria canaria", dijo el representante socialista.

Señaló que en la última década, mientras Jorge Rodríguez ha sido viceconsejero y consejero de Industria, el sector industrial ha perdido peso en el PIB canario, está bajo mínimos, se han desaprovechado los momentos de bonanza económica, se ha perdido productividad y se ha destruido empleo.

El consejero, que recibió el apoyo a la estrategia de los representantes de CC y PP, Belén Allende y Manuel Fernández, explicó que el éxito de la estrategia depende del consenso y del cambio en la mentalidad de toda la sociedad canaria para apostar por procesos productivos que añadan valor.

En el proceso de desarrollo de esta estrategia se ha procedido a realizar un diagnóstico del sector industrial de Canarias para detectar oportunidades, fortalezas, amenazas y debilidades, dijo.

Entre las fortalezas de la industria canaria, se encuentran el mantenimiento y reforzamiento de la capacidad productiva instalada, la capacidad de superar las dificultades competitivas frente al exterior, el mantenimiento de empleo fijo, el mejor comportamiento productivo que el promedio nacional y el mejor comportamiento en empleo frente a otros sectores de la economía canaria.

Entre las debilidades, el EDIC cita la pérdida de peso industrial en el PIB, las limitaciones estructurales en el coste de los insumos, el retroceso del subsector industrial de alimentación, bebidas y tabaco, el estancamiento de la industria proveedora de los sectores agrarios de exportación y las complicaciones derivadas del fin del acusado crecimiento de la construcción y actividades inmobiliarias.

La EDIC "fija unos objetivos estratégicos asequibles y viables" estructurados en cuatro etapas, explicó Jorge Rodríguez.

En la primera de ellas, con un presupuesto de 14 millones de euros, hay que proceder a la puesta en funcionamiento inmediata del Observatorio de Industria, desarrollar la Ley de Medidas Urgentes, crear una red de naves nodriza para nuevas industrias de base tecnológica y mejoras en los polígonos industriales.

La segunda etapa, de 2010 a 2012, servirá para romper la tendencia de declive y estabilizar al sector ya existente y en la tercera, de 2013 a 2015, se incidirá en el saneamiento y crecimiento industrial para aprovechar oportunidades de expansión.

La cuarta etapa, de consolidación del sector industrial, irá de 2016 a 2020, y se persigue garantizar el objetivo de participación mínima de la industria canaria en un 6 por ciento del PIB.

Las distintas etapas se irán midiendo a través del Observatorio de Industria y Comercio mediante un sistema de indicadores para determinar el cumplimiento de los distintos objetivos y acciones periódicamente.