Las FARC cumplen 45 años con la peor crisis de su historia

Bogotá.-  Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) cumplen mañana 45 años sumidas en una crisis sin precedentes por los golpes recibidos, especialmente en los últimos 18 meses, debido a la ofensiva militar del Gobierno y a la deserción de muchos de sus combatientes.

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(EFE)

El Gobierno del presidente Álvaro Uribe no ha podido aniquilar a este grupo guerrillero, el más antiguo de América y que tiene en su poder a cientos de secuestrados, gracias a su capacidad de adaptación y resistencia. EFE/Archivo

Aun así, el Gobierno del presidente Álvaro Uribe no ha podido aniquilar a este grupo guerrillero, el más antiguo de América y que tiene en su poder a cientos de secuestrados, gracias a su capacidad de adaptación y resistencia.

Los ingentes recursos gastados en los últimos años para acabar con las FARC y la masiva compra de armamento son una muestra del objetivo principal de Uribe: derrotarlas antes que negociar.

El investigador de Transnational Institute (TNI) y director de Acción Andina en Colombia, Ricardo Vargas, explicó a Efe que sin duda los rebeldes están golpeados, porque nunca "han tenido a lo largo de sus historia una situación como la vivida en estos últimos años".

"No obstante, la dimensión de los recursos que se han gastado para aniquilar a las FARC, la cantidad de reingeniería en las Fuerzas Armadas y la compra de armamento ha sido tan intensa, que realmente uno se da cuenta al mismo tiempo de su capacidad de resistencia", matizó.

El golpe más duro que recibió esa organización desde su fundación, el 27 de mayo de 1964, fue la muerte por un infarto, el 26 de marzo de 2008, de su líder histórico y fundador, Pedro Antonio Marín, alias "Manuel Marulanda Vélez" o "Tirofijo", la figura que los cohesionaba.

La insuficiencia cardiaca se precipitó tras conocer que su yerno y número dos de las FARC, Luis Édgar Devia, alias "Raúl Reyes", había muerto en un bombardeo de militares colombianos a un campamento guerrillero en Ecuador el 1 de marzo de 2008.

Además, uno de sus hombres de confianza y líder de la nueva generación del grupo, Manuel Muñoz Ortiz, alias "Iván Ríos", fue asesinado por su guardaespaldas días después de la muerte de "Raúl Reyes".

Esos golpes, sumados a la deserción de cientos de rebeldes, y la muerte en combate de varios comandantes de frente han debilitado la capacidad de ataque de las FARC.

Sin embargo, "aguantar una estrategia tan intensa y tan grande como la que se proyectó a la luz del Plan Colombia, Plan Patriota y todo lo que ha venido después, deja entrever que son una organización en su campo muy fuerte, porque no han sido aniquiladas y siguen teniendo su espacio", dijo el doctor en sociología.

Vargas está seguro de que la principal debilidad de la guerrilla es la escasez de propuestas políticas y su participación en el negocio de la cocaína.

"Eso les ha hecho mucho daño en términos de la incidencia de elementos del crimen organizado en sus prácticas", advirtió.

Por su lado, el director de la Fundación Seguridad y Democracia, Alfredo Rangel, consideró que la muerte de "Raúl Reyes" en Ecuador significó "el punto de quiebre" en el declive de las FARC.

En una reciente entrevista con Efe, el analista consideró que la desmovilización de guerrilleros como Wilson Bueno Largo, alias "Isaza", que escapó con un rehén, y la rendición de Elda Nellys Ávila Moreno, alias "Karina", la primera mujer jefa de un frente guerrillero, dio paso a otras deserciones y desmoralizó a las bases.

A eso se sumó el 2 de julio de 2008, la Operación "Jaque", una impecable misión del Ejército por la que se liberó a 15 rehenes considerados canjeables por guerrilleros presos, entre ellos la ex candidata presidencial Íngrid Betancourt y tres estadounidenses.

Esos golpes llevaron a los analistas a considerar que las FARC cuentan con unos 8.000 hombres en armas de los casi 20.000 que llegó a tener en 2002.

Aunque la posibilidad de negociar la paz es lejana, Uribe propuso recientemente a las FARC un cese de hostilidades por cuatro meses como paso previo a una negociación con el nuevo comandante Guillermo León Sanz, alias "Alfonso Cano".

En respuesta, los rebeldes anunciaron la próxima liberación del cabo del Ejército Pablo Emilio Moncayo, secuestrado hace más de once años.

Pero la cercanía de la campaña a las elecciones presidenciales de 2010 está dificultando su entrega porque -según el Gobierno- la senadora Piedad Córdoba, elegida por la guerrilla de las FARC como mediadora, está haciendo "propaganda política".