Linchan a dos supuestos delincuentes en comunidades indígenas de Guatemala

Guatemala.-  Dos hombres murieron linchados por turbas enardecidas que les acusaban, a uno de un robo y al otro de dos violaciones, en dos comunidades indígenas de Guatemala, informaron hoy fuentes oficiales.

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(EFE)

En ninguno de los dos casos los enardecidos vecinos permitieron que las fuerzas de seguridad se acercaran a los sitios del linchamiento para rescatar a las víctimas. EFE/Archivo

Según el reporte de la Policía Nacional Civil (PNC), el primer caso ocurrió anoche en la población de San Andrés Iztapa, a unos 90 kilómetros al oeste de la capital guatemalteca, en donde un hombre, no identificado, fue linchado y quemado vivo por una turba que lo acusaba de robar en una iglesia evangélica del lugar.

El hombre, según el informe, habría sido sorprendido por vecinos de esa comunidad cuando salía del templo con los objetos robados, por lo que la turba, luego de capturarlo, lo golpeó y quemó vivo hasta causarle la muerte.

El segundo hecho se registró hoy en la comunidad indígena de Tajumulco, a unos 300 kilómetros al oeste de la capital guatemalteca, donde un empleado de la Municipalidad de ese lugar fue linchado por pobladores que lo acusan de participar en la violación de dos mujeres.

Según informes de la local radio Emisoras Unidas, el hombre, identificado como Moisés Dávila, habría participado junto a otras siete personas en la violación de dos mujeres de esa comunidad, una de ellas de 14 años de edad, a las que luego de agredirlas lanzaron a un barranco de unos cien metros de profundidad.

La menor sobrevivió al ataque y pidió auxilio a los vecinos de una aldea cercana, mientras que la otra mujer, identificada como Miriam Morales, de 23 años, falleció al caer al fondo del barranco.

Dávila, de 50 años de edad, fue detenido por los pobladores, tras ser identificado por la menor, y luego golpeado y quemado vivo.

En ninguno de los dos casos los enardecidos vecinos permitieron que las fuerzas de seguridad se acercaran a los sitios del linchamiento para rescatar a las víctimas.

Desde 1996 a la fecha se han registrado más de 700 intentos de linchamiento, de los que unos 300 terminaron con el fallecimiento de las víctimas, vapuleadas y quemadas por las turbas.

La falta de seguridad y la ineficacia del sistema de justicia han hecho que en las comunidades, principalmente en las poblaciones indígenas y en regiones apartadas del país, se perpetren este tipo de actos.