La madre que huyó con su hijo enfermo de cáncer para evitar quimioterapia vuelve a casa

Washington.-  La policía de Minesota (EE.UU.) informó hoy de que la mujer que huyó con su hijo enfermo de cáncer para evitar el tratamiento con quimioterapia ha vuelto a casa con el menor, que está siendo evaluado por los médicos.

En una breve rueda de prensa, el portavoz del departamento de policía del condado de Brown, Rich Hoffmann, dijo que Colleen Hauser volvió de manera voluntaria a Minesota con su hijo Daniel y que éste ha sido "inmediatamente llevado a un chequeo médico".

Hoffmann no quiso revelar dónde han estado desde que se fugaron el pasado martes, ni si Daniel ha recibido algún tipo de tratamiento para paliar el cáncer que sufre.

El portavoz explicó que debido a que ha vuelto de forma voluntaria, se ha levantado la orden de arresto que había contra la mujer, aunque tampoco quiso especificar si habrá cargos contra ella.

El abogado de la familia confirmó que el menor está siendo evaluado en el hospital de Twin Cities, pero no hizo ningún comentario sobre los posibles cargos que podría afrontar la madre.

En la búsqueda han participado agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por su sigla en inglés), que según informaron la semana pasada recibieron informes de que se les vio en el sur de California.

Las autoridades también sospechan que podrían haberse dirigido hacia la frontera con México, donde existen entre 35 y 50 clínicas que ofrecen tratamientos alternativos para pacientes de cáncer, según fuentes de la Sociedad del Cáncer de Estados Unidos.

Daniel Hauser, de 13 años, sufre un tipo de cáncer llamado linfoma de Hodgkins, el cual tiene un alto nivel de curación si se le trata con quimioterapia y radiación.

Sin embargo, después de que Daniel recibiera la primera sesión de quimioterapia, sus padres adujeron creencias religiosas para interrumpir ese tratamiento.

Los Hauser con católicos y, asimismo, profesan la fe de "no causéis daños" de la Banda Nemenhah, un grupo religioso con base en Misuri, que cree en los métodos de curación natural de algunos indígenas norteamericanos.

Según decían, las radiaciones de la quimioterapia "envenenan su cuerpo" y prefirieron curarlo en casa con hierbas e infusiones de los nativos norteamericanos.

Las autoridades gestionaron entonces ante los tribunales la custodia del menor.

Los médicos indicaron que con el tratamiento Daniel tiene de 80 a 90 por ciento de probabilidades de sobrevivir al cáncer, pero sin la quimioterapia su esperanza de vida se reducirá a cinco años.

El pasado viernes, el padre del niño, Anthony Hauser, pidió a su esposa que regresara con éste para iniciar el tratamiento que podría salvarle la vida.

"Por favor trae a Daniel a casa para que decidamos sobre su tratamiento", dijo Anthony Hauser en un mensaje dirigido a su esposa Colleen ante los medios en la localidad de Little Eye (Minnesotta).

Anthony Hauser dijo que desconocía dónde se encontraban su esposa e hijo y que lo único que supo es que se iban de Minesota por una llamada telefónica que le hizo ésta.