La Mega Drive sigue viva 20 años después

La mítica consola de 16 bits se niega a pasar al olvido y a vivir únicamente en emuladores. SEGA Mega Drive Ultimate Collection, un recopilatorio para Xbox 360 y PlayStation 3, es al mismo tiempo una lección de historia del videojuego y una oportunidad para disfrutar de algunos de los grandes clásicos de esta industria en HD.

Sonic en su segundo juego en Mega Drive (1992).

Con el mercado de los videojuegos dominado por Nintendo y su consola de 8 Bits (NES, 1983), a finales de los 80 varias eran las compañías que intentaban posicionarse. NEC lanzó con éxito la primera consola de 16 bits en Japón, PC Engine (conocida en Europa como Turbografx, donde no tuvo apenas presencia) pero fue SEGA la única que consiguió hacerse un hueco y plantear una batalla real a la consola de Mario. Ya lo había intentado con su primer sistema de entretenimiento doméstico, SEGA Master System (1985), pero fue con su segundo intento cuando dio en el clavo, al plantear un producto que, a diferencia de lo que ofrecía Nintendo, no era un juguete para niños. Desde el principio, SEGA Mega Drive fue más adulta, más oscura y más violenta que su competencia, y obligó a Nintendo a llevar a cabo la transición a los 16 bits dada la superioridad técnica de esta consola. Una de las claves del éxito de Mega Drive en todo el mundo, además de su potencia, era que poseía la exclusividad de las adaptaciones de las recreativas de SEGA.

Juegos como ‘Streets of Rage’, ‘Golden Axe’ y ‘Sonic’ eran impensables en NES, y de esa manera SEGA mantuvo una buena proporción del mercado incluso con el posterior lanzamiento de Super Nintendo, su gran rival. Los dos años de adelanto permitieron a SEGA mantener un precio mucho más bajo y un catálogo más amplio, en una circunstancia que se ha repetido varias veces con otras consolas y otras épocas —sin ir más lejos, lo acaba de conseguir Microsoft con su 360 frente a Sony y PlayStation 3—. Sin embargo, fue la propia estrategia de la compañía la que acabó por condenarla a abandonar la producción de hardware y limitarse a las recreativas y al software para terceros. SEGA intentó mantener al día su sistema durante los 90 por medio de accesorios como Mega-CD y 32X, complicados y caros complementos que ampliaban sus posibilidades pero no llegaron a cuajar. Hoy es habitual ver a Sonic correteando por cualquier consola, incluso protagonizando juegos con su rival de toda la vida, Mario.

SEGA Mega Drive Ultimate Collection

En SEGA son conscientes de ser una de las compañías que más tienen que decir sobre la historia del videojuego, y por eso éste no es el primer recopilatorio de sus juegos clásicos, aunque sí en la actual generación. En PSP y PlayStation 2 ya apareció uno similar, SEGA Megadrive Collection, pero el Ultimate Collection tiene suficientes novedades y mejoras como para convertirse en la mejor alternativa para emular los días en que nació Sonic. La lista de títulos abarca desde algunos de los mejores juegos de la época, como ‘Golden Axe’, ‘Streets of Rage 2’ o ‘Comix Zone’, hasta otros más cuestionables como ‘Fatal Labyrinth’ o el propio ‘Ecco the Dolphin’. En un principio hay disponibles 40, pero se pueden desbloquear otros 9, y abarcan todo tipo de géneros, incluyendo rarezas como el ‘Golden Axe Warrior’. Yo nunca tuve esta consola —mi condición de nintendero me lo impedía—, y esperaba poder probar algunos títulos con los que en su día no jugué. Uno de ellos es una de las grandes ausencias de este recopilatorio: ‘Soleil’, la respuesta de SEGA a ‘Zelda: a Link to the Past’ de Super Nintendo. Otro que en su día me moría por probar era ‘The Story of Thor’ (Beyond Oasis), un juego de acción con vista cenital y componentes de RPG que me ha decepcionado bastante. De hecho varios de los títulos han llevado mal el paso del tiempo, y otros en cambio siguen siendo grandes juegos hoy en día, con ‘Streets of Rage 2’ a la cabeza.

La emulación es perfecta y además a 720p, dejando al jugador la posibilidad de eliminar el filtro HD. Si hay algo por lo que destacaba Mega Drive era por la velocidad a la que podía mover sus juegos, y este recopilatorio mantiene perfectamente esa sensación. Otro gran acierto es que se puede salvar partida en todos los juegos y volver cuando queramos al mismo punto. Los logros/trofeos completan la experiencia.

Una de las escasas carencias de Ultimate Collection es que no se puede jugar cooperativo online, aunque sí en la misma consola. El precio (39,95 euros) también es algo elevado, teniendo en cuenta que SEGA ya ha publicado antes recopilatorios similares y que estos juegos son perfectamente emulados.

Alternativas

Blaze distribuye en el Reino Unido una reedición de Mega Drive con 15 juegos instalados en la memoria interna y que además puede leer cartuchos originales de cualquier región. De todas formas, ni sus materiales son los originales ni la emulación es perfecta. Otra posibilidad es comprar una Mega Drive original, fáciles de encontrar usadas y a buen precio. Y por supuesto los emuladores. El más completo es Kega Fusion, disponible para Windows o Mac OSX y que incluso emula Mega-CD y 32X.

Ficha

• SEGA Mega Drive Ultimate Collection
• 39,95 euros (Xbox 360, PlayStation 3)
• Dónde comprar
• Sitio oficial