Los trabajadores protestan pacíficamente y amenazan con reanudar las movilizaciones

Vigo.-  Más de 5.000 trabajadores del sector metalúrgico de la provincia de Pontevedra han protestado pacíficamente hoy por las calles de Vigo las cargas policiales realizadas ayer por parte de los antidisturbios y anunciaron que reanudarán las medidas de protesta si la patronal no reacciona.

Así lo avanzaron hoy los representantes de los tres sindicatos que negocian esta convenio (CIG, CCOO y UGT), que argumentaron que los huelguistas son trabajadores no delincuentes ni vándalos y culparon a los empresarios de los graves enfrentamientos de ayer, por haber exigido presencia policial.

Precisamente, durante las cuatro horas que duraron hoy las protestas y paros en el sector metalúrgico, la presencia policial brilló por su ausencia y sólo se pudo ver en las marchas a varios agentes de la Policía Local, que se dedicaban a cortar y desviar el tráfico, para evitar que se produjera un colapso como el sufrido ayer en la ciudad viguesa.

Los manifestantes salieron pasadas las 10:00 horas desde las dos zonas de astilleros de la Ría de Vigo, Bouzas y Guixar, vestidos con sus monos de trabajo y gritando "¡No somos delincuentes, somos trabajadores!" "¡Vigo, escucha el metal está en lucha!" y "¡Policía asesina!".

Los dos grupos de manifestantes se unieron en el cruce de la calle Colón y continuaron la marcha conjunta por Urzaiz y Gran Vía.

A su llegada a la Plaza de España, los trabajadores hicieron una sentada de cerca de media hora y posteriormente dieron por finalizada la marcha de protesta en la Praza do Rei.

En la explanada del Ayuntamiento de Vigo los representantes sindicales improvisaron una asamblea informativa en la que agradecieron la afluencia masiva a esta marcha de protesta convocada por sorpresa por los compañeros de los astilleros.

El sector metalúrgico paralizó su actividad en Vigo durante cuatro horas y a partir de las 14:00 horas los turnos en las empresas volvieron a la normalidad laboral.

Durante la asamblea, el responsable de UGT del Metal, Diego Atanes, pidió un convenio colectivo "justo" y reiteró que los únicos culpables de que el conflicto esté en la calle es de la patronal.

También criticó que la Xunta no esté mediando como debería, obligando a las partes a sentarse para negociar.

"Que trabaje para que eso se les paga", argumentó Atanes, al tiempo que se congratuló de que hoy no hubiera ningún incidente en la calle, porque el pacifismo "nos da la razón".

En la misma línea se mostró el portavoz de CCOO, Ramón Sarmiento, quien aseguró que el conflicto del metal no es con la Policía, sino por la actitud de la patronal y animó a la Xunta a que medie en este conflicto laboral.

Reclamó a la "Administración que convoque" a las partes y agregó que es necesario que la negociación siga abierta para lograr un acuerdo que, tarde o temprano, llegará.

Por su parte, el responsable de CIG, Antolín Alcántara, animó a seguir "luchando" por un convenio "digno" y dijo que la verdadera "extorsión" es la oferta planteada por la patronal, que defiende un convenio de dos años y el mantenimiento del poder adquisitivo, sin ninguna subida salarial.

En la jornada de hoy, a diferencia de ayer, no hubo presencia de los antidisturbios en ninguna parte del recorrido.

Los sindicalistas advirtieron a los periodistas que la próxima semana será "blanca" en cuanto a movilizaciones en la calle, pero añadieron que si el martes o miércoles no hay avances en la negociación volverán a entregar alguna que otra convocatoria de huelga.

Patronal y sindicatos siguen teniendo bloqueada la negociación del convenio colectivo, que en la provincia de Pontevedra afecta a más de 27.000 trabajadores.

Tras los graves altercados de ayer, la patronal informó de que están estudiando, seriamente, la retirada de su oferta del convenio colectivo.

Fuentes de los empresarios aseguraron que tienen muchas presiones para retirar la oferta presentada y que, incluso, numerosas empresas, siguen abogando por un cierre patronal ante la imposibilidad de planificar la producción.