Selig destaca la reacción positiva de los equipos ante la crisis

Nueva York (EEUU).-  El comisionado del béisbol profesional de las Grandes Ligas, Bud Selig, mostró su satisfacción con el comportamiento que están teniendo todos los equipos ante la grave crisis económica por la que atraviesa el país y las acciones que han emprendido para enfrentarla de manera positiva.

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(EFE)

"Ahora, los equipos son muy agresivos en la forma de como llevan la gestión económica ante la recesión que vivimos", destacó Selig. EFE/Archivo

Aunque la asistencia de espectadores a los campos se ha reducido en un 6,4 por ciento en comparación con la temporada anterior y que 20 de los 30 equipos han sufrido perdidas importantes, Selig dijo que estaba satisfecho por la forma como se había enfocado la crisis.

"Ahora, los equipos son muy agresivos en la forma de como llevan la gestión económica ante la recesión que vivimos", destacó Selig. " De hecho, todos ellos han recibido hoy mi felicitación tras la reunión que hemos mantenido y en la que hemos podido comprobar que hay algunos mercados económicos muy afectados".

Hasta ayer, miércoles, el promedio de asistencia para los 30 equipos de las Grandes Ligas ha sido de 28.661 espectadores, inferior al de los 30.636 que se registró el año pasado por la misma fecha.

El comisionado del béisbol también dijo que el gasto combinado de entrada y compra de productos de comida y bebida por persona de los que han asistido a los partidos también se ha reducido de forma considerable.

Tampoco les ha ido bien a los equipos neoyorquinos de los Mets y los Yanquis de Nueva York que han estrenado nuevos campos y la asistencia de espectadores se han reducido un 22 y 14 por ciento, respectivamente, con relación al año anterior.

De hecho, hasta ahora ninguno de los dos equipos ha podido vender todo su aforo para un partido que no fuesen los de la jornada inaugural en el Citi Field y el nuevo Yankee Stadium, respectivamente.

Otros equipos que han registrado perdidas importantes en la asistencia de espectadores han sido los Nacionales de Washington (34 por ciento), Tigres de Detroit (30), Bravos de Atlanta (20), Rockies de Colorado (17), Padres de San Diego (18), Azulejos de Toronto (14) y Astros Houston (13 por ciento).

Sólo cuatro equipos han tenido incrementos de dobles dígitos como ha sido el caso de los Rays de Tampa Bay, actuales campeones de la Liga Americana, que registraron un 32 por ciento.

Otro equipo de Florida, los Marlins, que militan en la Liga Nacional han registrado un 26 por ciento de incremento en comparación con la temporada del 2008; los Reales de Kansas City (16) y los Filis de Filadelfia (10 por ciento), actuales campeones de la Serie Mundial.

Otros ocho campo, de los 28 estadios que ya estaban en funcionamiento el año pasado, han registrado los mínimos de su historia en la asistencia de espectadores.

La lista la encabeza el Turner Field (Atlanta), Great American Ball Park (Cincinnati), Progresive Field (Cleveland), Busch Stadium (San Luis), Petco Park (San Diego), AT&T Park (San Francisco), Rogers Centre (Toronto) y Nationals Park (Washington).

Selig dijo la asistencia debe ser valorada bajo normas diferentes a las que se utilizaron en las dos últimas temporadas cuando en el 2007 se dio un promedio de 32.785, que rompió una marca establecida en 1993 y descendió el año pasado a 32.539 espectadores de promedio.

Al margen de la crisis económica, Selig dijo que los elementos climatológicos --lluvia y frío-- tampoco habían ayudado a que la asistencia a los campos hubiese sido mayor.

"A pesar de todo, me siento optimista y creo que estamos por encima de las previsiones pesimistas que muchos hicieron sobre como íbamos a evolucionar con la crisis y recesión económica", argumentó Selig.

El comisionado del béisbol de las Grandes Ligas recordó que 16 equipos habían mantenido el mismo precio en las entradas, seis los habían reducido y el resto establecieron un ligero incremento, pero la mayoría de ellos también establecieron un sistema de descuentos y bajaron el costo en la comida y bebida que se venden en los estadios.

"Sinceramente, con o sin recesión, este es el camino a seguir cada año para hacer competitivo nuestro deportes y accesible al mayor número de personas", valoró Selig.

El comisionado del béisbol profesional defendió a los Yanquis contra la crítica que se le ha hecho al establecer una clara división entre los asientos de las personas que pueden pagar entre 500 y 2.625 dólares y el resto de las entradas más baratas.

Los Yanquis, en su nuevo campo que ha costado 1.500 millones de dólares, en parte sufragados con el dinero público, no permiten a las personas sin entradas para el Palco de las Leyendas que se acerquen a las mismas durante la práctica de bateo que desarrollan los peloteros antes que de comienzo el partido.

"Creo que los Yanquis trabajan en la superación del problema y en mantener su política orientada a tener una buena relación con los espectadores, como hacen todas las organizaciones dentro del béisbol profesional", comentó Selig.

El comisionado de las Grandes Ligas también valoró de forma positiva el cambió de horario que ha pedido la cadena Fox para la trasmisión de los partidos de la Serie Mundial.

La cadena de televisión con los derechos de trasmisión para la Serie Mundial va a adelantar una hora la trasmisión de los partidos y de esta manera no perderá la audiencia de los niños y jóvenes que en temporadas anteriores han tenido que dejar de ver los partidos para no romper sus horarios de descanso en la jornada escolar.

Por último, Selig también valoró el asunto del dopaje y dijo que no ha hablado con el tercera base de los Yanquis, Alex Rodríguez, quien de acuerdo a un nuevo libro puede haber utilizado la hormona humana del crecimiento después de incorporarse al equipo neoyorquino, en la temporada del 2004.

En cuanto a la suspensión con 50 partidos al jardinero dominicano Manny Ramírez, de los Dodgers de Los Ángeles, por dar positivo a una substancia prohibida, Selig subrayó que el sistema de control antidopaje funciona.

"Nadie está por encima de la ley", subrayó Selig. "Creo que el asunto de Manny Ramírez sirve de referencia para confirmar que tenemos un programa antidopaje que trabaja, y quienes no quieran sacar esa conclusión es que no quieren ver la realidad".

Selig dijo que el deporte pasatiempo nacional había dado pasos muy importantes y decisivos en todos los aspectos para superar graves problemas que venía arrastrando desde el pasado.