Decenas de colonos reconstruyen asentamiento judío desmantelado horas antes

Jerusalén.-  Decenas de colonos israelíes comenzaron esta tarde a reconstruir el pequeño asentamiento judío en Cisjordania de Maoz Esther, que había sido desmantelado horas antes, informan medios locales.

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(EFE)

Colonos israelíes retiran sus pertenencias del asentamiento judío de Maoz Esther en Cisjordania.

Entre ellos se encontraba el diputado Michael Ben Ari, del partido Unión Nacional (ultraderecha religiosa), quien clavó un candelabro judío al suelo de madera que estaban levantando los colonos mientras decía: "Es mi obligación como legislador".

Los presentes, en su mayoría jóvenes, prometieron hacer la colonia más grande de lo que era hasta su demolición esta mañana: siete contenedores metálicos reconvertidos en caravanas, uno de los cuales hacía las veces de sinagoga.

Los colonos buscaron entre las ruinas cosas aprovechables, mientras que una excavadora alisaba el terreno para que un grupo de adolescentes pusiera el nuevo suelo de madera.

"Estamos avanzando, ésta es nuestra tierra. Dios quiere que avancemos, así que lo haremos. Es difícil porque habíamos invertido mucho dinero y esfuerzo en Maoz Esther, pero lo reconstruiremos de nuevo", dijo uno de sus residentes, Eljanan Albert, al portal de internet "Israel National News", próximo a la derecha religiosa.

Otro habitante, Elyashiv Aviyona, definió el asentamiento destruido como "la avanzadilla que protege al resto de Israel" y destacó que es la cuarta vez que sufre la misma suerte.

"Originariamente aquí había dos tiendas de campaña. Nos echaron y sentimos que Dios nos estaba diciendo que las tiendas no bastaban, así que construimos dos edificios. Los destruyeron también. Otra vez Dios dijo que no era suficiente, así que construimos cuatro. Volvieron. Construimos seis y ahora los han destruido de nuevo. Simplemente construiremos más y más", advirtió Otniel Ronen.

La evacuación se había hecho por la mañana de forma pacífica ante la falta de resistencia.

Levantado al este de Ramala hace año y medio, Maoz Esther era uno del medio centenar de asentamientos que el propio Ejecutivo israelí considera ilegales (según el Derecho Internacional, todas lo son).

Yariv Oppenheimer, secretario general de la principal organización pacifista del país, Shalom Ajsav (Paz Ahora), calificó el desmantelamiento de "cabriola de relaciones públicas" que "no enfrenta con seriedad la construcción ilegal en los territorios palestinos".

El desmantelamiento llega tres días después de que Netanyahu se reuniese en la Casa Blanca con el presidente de EEUU, Barack Obama.

Fuentes del Ministerio de Defensa revelaron ayer al diario "Haaretz" que el titular de esa cartera, Ehud Barak, ha acordado con Netanyahu un plan para evacuar los asentamientos que Israel considera ilegales, es decir, los establecidos desde 2001 y que absorben una mínima parte del total de colonos.

Sería, según las fuentes, parte del "precio" que Netanyahu habría pagado a Obama a cambio de sus comentarios críticos con el programa nuclear iraní, la principal preocupación en el Estado judío.

Barak advirtió ayer al consejo de asentamientos judíos Yesha que Israel evacuará las colonias que considera ilegales si no se aviene a pactar su desmantelamiento con las autoridades.

Israel está obligado desmantelar esos asentamientos de acuerdo a la Hoja de Ruta, el plan de paz presentado en 2003 por el Cuarteto de Madrid (ONU, EEUU, UE y Rusia).