El sector lácteo valora la creación de la marca gallega de leche, aunque muestra recelo

Santiago de Compostela.-  Ganaderos e industria coinciden en la necesidad de distinguir la leche gallega con un sello de calidad, aunque recelan de la creación de una marca gallega de leche, ya que se trata de un proyecto que todavía no se ha definido.

El anuncio del conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, sobre la posible creación de esta marca gallega de leche ha sido bien acogido por el propietario de y administrador de Leche Río, Jesús Lence, quien afirmó a Efe que destaca la idea, aunque dijo desconocer qué es lo que pretende con exactitud el Gobierno gallego.

Lence señaló que "es muy importante y que nos vendría muy bien a las marcas gallegas", aunque ve "más complicado" que se pueda impulsar una marca bajo la denominación de "Leche de Galicia", ya que la distribución lo que pretende es "bajar referencias".

Por su parte, la Federación de Productores Lácteos (Feplac) advirtió que este proyecto no garantizaría que "en esa misma empresa se esté mezclando leche foránea", por lo que exigió que se "identifique el origen del producto", como medida para eliminar las prácticas de dumping.

El presidente de la Feplac en Galicia, Xaquín López, afirmó, además, que la leche gallega se vende también en otras comunidades autónomas, por lo que dejó en entredicho el efecto de esta medida, ya que, en su opinión, "vender una marca de Galicia en Cataluña", a los catalanes les va a motivar lo mismo que cualquier otra marca.

En este sentido, el presidente nacional de Feplac, José Antonio Herrero, señaló que la mejor opción para la leche gallega "es promocionar una marca nacional", ya que esta se vendería en todas las comunidades autónomas y se evitarían tensiones políticas, como las que derivaron en el boicot al consumo del cava catalán.

No obstante, esta asociación califica esta medida de "complementaria", pero no suficiente para sacar al sector lácteo de la crisis.

Por otro lado, la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Elena Espinosa, afirmó hoy que el Gobierno "está abierto" al diálogo con todo el sector y con las Comunidades Autónomas para la aplicación del Plan Lácteo 2015, con el que se pretende estabilizar los precios y garantizar la rentabilidad de las explotaciones lácteas.

A este respecto, Xaquín López criticó las ayudas a las industrias lácteas, que según anunció recibirán mil millones de euros en este plan, ya que "se subvencionan empresas que mañana dejan de recoger leche" o lo importan de otros países, señaló.

Asimismo, el presidente de la Feplac en la Comunidad destacó que la producción láctea ha caído "por primera vez en Galicia", debido a la importación de leche francesa a precios por debajo de su coste de producción que, según Herrero, es un "tributo" que el sector lácteo español está pagando por la "ayuda de Francia en el tema del terrorismo".

"En Francia van a cobrar el litro de la leche a 0,24 euros", a lo que se debe sumar los gastos del transporte, y sin embargo las empresas españolas la importan a 0,21 céntimos, afirmó Herrero.

A esta situación se suma, además, el problema de los precios, explicó Herrero, ya que "a día 20, no sabemos lo que vamos a cobrar en mayo", porque las industrias "siguen poniendo los precios 15 días después de cumplido el mes y pagan como se les antoja".

Por este motivo, la Feplac ha presentado una serie de medidas, entre las que se incluye el control a las prácticas de dumping; la elaboración de planes de abandono para los ganaderos; el establecimiento de compensaciones por las inversiones en las cuotas lácteas; la reducción de la burocracia y, la creación de un foro interprofesional

No obstante, la principal petición de esta organización, que ya ha solicitado una reunión con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, es regular la procedencia de la leche, para que "se sepa en los envases" cual es el origen de producción, señaló López.

"A día de hoy -advirtió Herrero- hay 1.700 ganaderos menos" que en 2008, pese a que "la leche española es la de más garantías en toda Europa", por lo que advirtió a las administraciones de que "las medidas unilaterales", como los contratos homologados, no tendrán un resultado positivo".