La economía navarra baja un 2,1 por ciento interanual en el primer trimestre

Pamplona.-  El PIB de Navarra se redujo un 2,1% interanual en el primer trimestre del año, frente a la contracción del 3% experimentada por la economía nacional, según revelan los datos de la Contabilidad Trimestral elaborada por el Instituto de Estadística de Navarra.

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(EFE)

Una mujer una tienda de complementos. EFE/Archivo

En términos intertrimestrales, la tasa de variación ha sido del -1,6%, inferior en ocho décimas a la registrada en el periodo anterior.

La caída en el ritmo de crecimiento de la economía navarra, proviene, desde el punto de vista de la oferta, del descenso reflejado en las ramas industriales y de la construcción y la desaceleración observada en los servicios de mercado y ramas primarias.

Las ramas industriales reflejan el descenso más acusado de la economía en este trimestre, con una tasa de variación del -8%, frente al -1,8% estimado el trimestre anterior, lo que marca un nuevo mínimo de la serie.

Esta contracción de la actividad incide en una contribución negativa al agregado de -2,1% respecto a las cinco décimas negativas alcanzadas el periodo anterior.

Esta pérdida de valor proviene del descenso observado en todas las ramas, principalmente en las industrias metálicas y la rama otra industria manufacturera, seguidas de las ramas material de transporte (donde la producción de vehículos, a pesar de las buenas previsiones anunciadas, ha sido un 9,8% menor que en el primer trimestre de 2008) y papel, madera y muebles.

Las ramas energéticas reflejan un decrecimiento, debido tanto al descenso del valor añadido aportado por la distribución, como de la caída observada en la producción de energía.

El descenso de la actividad industrial se refleja también en las cifras de empleo, como revela la evolución tanto de los afiliados a la Seguridad Social como de los ocupados de la EPA.

Las ramas primarias moderan su ritmo de avance, por segundo trimestre consecutivo, y sitúan su tasa de crecimiento en el 1%, respecto al 2,6% alcanzado el periodo precedente, con una aportación al crecimiento agregado prácticamente nulo, frente a la décima porcentual estimada el trimestre anterior.

Se acentúan, por tanto, las señales de desaceleración, debido al menor dinamismo observado en la producción ganadera (fundamentalmente en el mercado porcino), evolución compensada en parte por el perfil de estabilidad estimado en los cultivos agrícolas.

El valor añadido de las ramas constructoras reflejan, junto a las ramas industriales, la evolución menos favorable del trimestre, con un descenso del 5,4%, respecto al -2,8% alcanzado el periodo anterior, lo que repercute en una aportación al agregado negativa de -0,5 décimas porcentuales, tres décimas menos que la estimada el trimestre precedente.

Se mantiene, por tanto, la senda descendente iniciada el cuarto trimestre de 2007, debido principalmente a la disminución de la edificación residencial a causa del descenso reflejado en el número de viviendas iniciadas y licencias concedidas.

En cuanto a la obra civil, se mantiene prácticamente en los niveles del trimestre anterior, si bien destaca el impulso en licitación en urbanización registrado en los últimos meses, las obras contempladas fundamentalmente en hidráulica, el Plan Navarra 2012, que recoge inversiones para el periodo 2008-2011 y el Fondo Estatal de inversión local, que aportarán valor añadido en los próximos periodos.

Finalmente, las ramas de los servicios desaceleran su ritmo de crecimiento del 1,8% al 0,9%, una pérdida de dinamismo que se debe fundamentalmente a la contención mostrada en los servicios de mercado, que atenuan su tasa de variación al 0,0%, tras el 1,1% alcanzado el trimestre precedente.

Esta pérdida de impulso proviene, según se desprende del análisis de los indicadores de seguimiento de estas actividades, de la caída estimada fundamentalmente en las ramas comerciales y hostelería como refleja la contracción del Índice de Comercio al por Menor y la Encuesta de Servicios Minoristas, acorde con el decrecimiento del gasto en consumo final de los hogares.

También se debe al descenso observado en los servicios a empresas y ligados al transporte, relacionados en gran medida con el comportamiento de la actividad industrial como refleja el Índice de Actividad del Sector Servicios.

Esta evolución es compensada en parte por el perfil de estabilidad estimado en los servicios ligados a la población (educación, sanidad y bienestar social).

Por su parte, las actividades no orientadas al mercado estabilizan su ritmo de crecimiento en el 4,3%, tras la moderación observada en los últimos trimestres y mantienen su contribución al agregado en 0,5 décimas porcentuales.

El conjunto de los servicios continúan siendo los que más contribuyen al crecimiento de la economía, con 0,5 puntos, cinco décimas menos que el tercer trimestre.