Wagner llenará el Teatro de la Maestranza con la fuerza de su carga dramática

Sevilla.-  "Tristán e Isolda", de Richard Wagner, llevará al Teatro de la Maestranza de Sevilla durante cuatro días, los próximos 22, 25, 28 y 31 de mayo, la "gran carga dramática" y toda la fuerza de la música del compositor alemán, en una ópera para la que las entradas llevan ya varios meses agotadas.

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Con Pierluigi Pier'Alli en la dirección de escena, escenografía, vestuario y vídeo-creación, la representación de la obra maestra de Wagner (Leipzig, 1813-Venecia, 1883) es "un acontecimiento cultural de enorme magnitud para el teatro y para Sevilla", según el director musical de la ópera y director artístico del teatro, Pedro Halffter, como lo demuestra la "extraordinaria respuesta" que ha tenido del público sevillano e incluso de fuera de España.

Es la quinta experiencia wagneriana de Pier'Alli y la sexta obra de Wagner que se presenta en el Maestranza, aunque sus responsables han subrayado en su presentación que faltaba este drama musical, en torno al amor, la muerte y la pasión, para que el teatro alcanzara su "cima capital" y cerrar además con una obra maestra la temporada.

"Tristán e Isolda", una producción de 2006 de la Ópera de Roma "estéticamente muy cuidada y respetuosa con el texto", reúne a un elenco de artistas de "grandísimo y altísimo nivel", según Halffter, que dirige además la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, cuyos más de cien profesores que "nunca antes habían hecho tantos ensayos para una ópera" junto al Coro de la Asociación de Amigos del Maestranza.

La obra narra el amor de Tristán e Isolda, que viajan en una nave porque ella va a casarse con el rey Marke, tío de él, y la relación conflictiva que entablan hasta que los amantes son sorprendidos luego en el jardín del rey, que condena al exilio a su sobrino y éste se deja herir por uno de sus caballeros en un duelo, tras lo que, gravemente enfermo, la invoca y ella acoge su último suspiro.

Con cuatro horas sólo de interpretación musical comenzará a las 19 horas, y los intérpretes son el tenor estadounidense Rober Dean Smith en el papel de Tristán, la soprano alemana Evelyn Herlitzius como Isolda, el bajo Reinhard Hagen (Rey Marke), la mezzosoprano Iris Vermillion, el barítono Martin Gantner, el tenor Mirko Janiska y los españoles Gustavo Peña (tenor) y Javier Galán (bajo).

El italiano Pier'Alli ha afirmado que afrontar una obra de Wagner siempre es "un gran reto y una empresa muy difícil y compleja", como ya comprobó cuando hizo la tetralogía de "El anillo del Nibelungo" por la "emotiva grandiosidad de la epopeya", y "Tristán e Isolda" presenta "otros problemas, pero es una gran satisfacción afrontarla".

Ha dicho que lo ha hecho "desde el máximo respeto a la temática wagneriana y a la gran carga dramática que supone un autor como Wagner", con el que "no te puedes ceñir al libreto y debes ir más allá, pero sin violentar el contenido que refleja" y su forma de transmitir "valores intrínsecos y profundos del ser humano", y también el mito, "que no sólo es un cuento, una fábula, sino algo profundamente anudado al inconsciente".

Ha resaltado que "si todos estos conceptos son fundamentales en 'El anillo' de Wagner, mucho más en la interpretación de una ópera como 'Tristán e Isolda'", que refleja valores como el amor, el odio o la muerte, pero "influenciados por su lectura de autores como Schopenhauer", lo que también ha apuntado el músico Pedro Halffter.

Para Pier'Alli, el texto creado por Wagner debe desarrollarse "en el mismo tiempo" que la música, pues no son dos partes separadas, de ahí que aunque siempre se dice que es la ópera de "la no acción", sí tiene una gran acción interior y "lo importante es que transcurre toda a través de la música", pues la integración de ésta con la palabra "es precisamente el proyecto revolucionario de Wagner".

Por su parte, Halffter ha destacado la importancia de que todos los participantes en esta ópera ya habían trabajado juntos antes, lo que les ha permitido tener "una gran armonía en todos los ensayos" y profundizar en su trabajo común, y ha insistido en que ha supuesto "el mayor esfuerzo y llevar al máximo a todos los elementos del teatro".