Miles de personas desafían a la lluvia para pedir "ni un paso atrás" en el uso del gallego

Santiago de Compostela.-  Millares de personas han desafiado hoy la lluvia durante una manifestación convocada para que no haya "ni un paso atrás" en la normalización del idioma gallego y en su empleo en la enseñanza y en la vida cotidiana.

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La protesta, primera de gran envergadura desde que el PP accedió a la Xunta, ha sido la "mayor de la historia" en defensa del gallego, proclamó ante los miles de congregados en la Plaza de la Quintana Carlos Callón, presidente de la Mesa Pola Normalización Lingüística, organizadora de la manifestación, que contó con el apoyo de numerosos colectivos sociales y fuerzas nacionalistas como el BNG.

Al mediodía, los manifestantes salieron desde la Alameda compostelana en un acto festivo que contó con gaiteiros, zancudos y cánticos en favor del idioma gallego y su protección.

Los manifestantes portaron pancartas y corearon consignas como "llueva o haga viento, gallego siempre"; "En Galicia, en gallego" o "Tenemos lengua, tenemos derechos" o "Dónde están, que no se ven, los bilingües del PP".

Al llegar a la plaza de A Quintana, todavía quedaba una multitud saliendo de la Alameda, cuando ya se leía el manifiesto en apoyo de la lengua, que recabó más de veinte mil firmas de ciudadanos y fue suscrito por más de 300 colectivos sociales, pedagógicos, políticos o sindicales.

La proclama de la MNL en favor del idioma fue leída por Callón y por representantes de la vida política y cultural, como las escritoras Yolanda Castaño o Teresa Moure, el jurista Nemesio Barxa o el histórico galleguista Avelino Pousa Antelo, de 95 años, que fue recibido con gritos de "Avelino, oé, oé, oé".

El histórico dirigente galleguista, que desde los años 30 está "en todas las batallas" en favor del idioma, apuntó Callón, señaló ante la multitud: "Por todos los que estáis aquí, Galicia no morirá, el gallego no morirá".

Por su parte, Carlos Callón reclamó al PP que "tome nota" de lo numerosa que ha sido la manifestación e insistió en que se volverán a convocar protestas cuando se ataque el idioma gallego.

El presidente de la MNL apuntó al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que ganar las elecciones no supone que "las mentiras se hagan realidad", e insistió en que el gallego se encuentra en inferioridad de condiciones respecto al castellano.

Acusó al jefe del Ejecutivo de poner la mano en el corazón para simbolizar su defensa del gallego cuando, dijo, fue él quien "levantó la bandera del odio contra el gallego".

Antes de que comenzase el acto, Callón ya advirtió de que, con la protesta, también de que el acto pretende "darle un mensaje evidente" al nuevo Gobierno de Alberto Núñez Feijóo, de que el consenso sobre la lengua reclamado por el presidente "ya existe, y la inmensa mayoría de la sociedad gallega no va a pasar por ningún paso atrás en defensa de nuestra lengua".

Carlos Callón se refirió a la polémica en torno al decreto del gallego en la enseñanza, que obliga a que se impartan la mitad de asignaturas como mínimo en este idioma, y que Núñez Feijóo prometió derogar en campaña electoral.

Este decreto, dijo, está apoyado por la mayor parte del sector educativo y movimientos de renovación pedagógica, por lo que insistió en que existe consenso y es necesario que el PP regrese a él.

También respondió a las palabras del presidente gallego, que apuntó que hay quien se quiere apropiar del idioma, lo que consideró "cinismo". A este respecto, demandó del jefe del Ejecutivo "que se apropie del gallego, que es la lengua propia de Galicia, porque así lo dice el Estatuto de Galicia".

Por su parte, el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, que también acudió al acto junto a otros dirigentes nacionalistas, apuntó que los miles de gallegos que hoy acuden a la manifestación "le decimos al PP que tiene que dar marcha atrás a la política que pretende llevar adelante de acabar definitivamente con el gallego como idioma natural de nuestro país".

Finalmente, pidió al presidente "que tome nota" de acto de hoy para que empiece a hacer una política acorde con la realidad de Galicia, y le pidió que "modere esas posiciones radicales" hacia la lengua.