La Bolsa española ignora los malos datos macro europeos y el Ibex sube el 0,76 por ciento

Madrid.-  La Bolsa española ignoraba los malos datos macroeconómicos de la UE y, al igual que el resto de mercados europeos, mantenía a mediodía los avances de la apertura con un repunte del 0,76 por ciento.

A las 12 horas el principal indicador de la Bolsa española, el Ibex-35, ganaba 63 puntos y se situaba en 9.052 unidades, mientras que el Índice General de la bolsa de Madrid, con todos sus sectores en positivo excepto Tecnología y comunicación y Bienes de consumo, avanzaba el 0,70 por ciento.

Con la vista puesta en los futuros de los principales índices bursátiles estadounidenses, que anticipaban una sesión al alza para hoy en Wall Street, las bolsas europeas experimentaban subidas del 1,33 por ciento en Milán, del 0,57 por ciento en Londres, y del 0,33 por ciento en París.

En Fráncfort el DAX acusaba la fuerte caída del Producto Interior Bruto alemán y reducía las ganancias hasta un 0,06 por ciento.

En España, Gamesa se mantenía como la cotizada más alcista en lo que va de sesión y se revalorizaba más del 8 por ciento, seguida de Acciona, con el 4,57 por ciento, e Indra, con el 3,95 por ciento.

Las mayores pérdidas eran para Telecinco, que se dejaba el 1,40 por ciento, Inditex, con el 1,44 por ciento, y Acerinox, con el 0,84 por ciento.

Para los grandes valores del mercado la jornada también era de subidas con excepción de Telefónica, que cotizaba plana durante la mayor parte de la mañana.

Así, Iberdrola ganaba el 1,02 por ciento, Repsol, el 1,08 por ciento, Santander, el 1,16 por ciento, BBVA, el 0,98 por ciento, y Endesa, el 3,15 por ciento.

El mercado continuo español, en el que cotizan más de 120 empresas, acusaba la jornada festiva en Madrid y a las 12 horas había negociado apenas 77 millones de títulos por un valor de 573 millones de euros, de los que 148 correspondían al Santander, 117 a Telefónica, y 60 a Iberdrola.

Tanto el euro como el petróleo brent mantenían a esta hora la cotización de la apertura, de modo que un euro equivalía a 1,35 dólares y el barril de referencia en Europa se compraba a 58 dólares.