Aznar, "un caballero del siglo XXI" en Estados Unidos

WASHINGTON, D.C.-  José María Aznar recibió ayer en Washington el premio al Liderazgo en las Relaciones Internacionales, entregado por el Instituto Congresional de Liderazgo Hispano (CHLI). El ex presidente de España recogía el galardón, que reconoce "a líderes que trabajan para profundizar las relaciones entre los hispanos en Estados Unidos y la comunidad internacional" con su habitual discurso.

C.F.P.

Aznar recoge el premio al Liderazgo de manos del anticastrista, congresista y presidente de CHLI, Lincoln Díaz Balart (Dcha.)

Aznar recogió el premio delante de unas 300 personas entre las que se encontraban numerosos congresistas estadounidenses y miembros destacados de la comunidad hispana en Estados Unidos. Con ellos pudo ver un vídeo homenaje que incluía piropos del senador republicano y ex candidato presidencial John McCain —"Aznar es un caballero del siglo XXI, un líder de la democracia"—, y de la presidenta del CHLI, por ser un amigo "de todos los hispanos, de la democracia y de los derechos humanos".

Llegó entonces, como el postre, el turno de Aznar para agradecer el premio y compartir su visión de futuro después de dejar la presidencia española en un discurso en inglés. El ex presidente admitió que no quiere mirar al pasado, sino al futuro, por lo que relató algunas de sus recomendaciones para los desafíos globales a los que nos enfrentamos es la crisis económica: "creación de mercados más flexibles, menos Gobierno y regulación de estos mercados, menos supervisión financiera, así como reducción de impuestos y gasto público". Para Europa también tuvo una recomendación concreta, terminar con los paraísos fiscales.

Según Aznar, el siguiente de los problemas es el triunfo de la democracia y libertad en el mundo. Y su solución es reforzar la OTAN para que la Alianza pueda lidiar con las amenazas del siglo XXI. "Debemos incluir a todos los poderes democráticos que se quieren contribuir con el bien común. Debemos dejar claro a nuestros posibles enemigos que para nosotros, rendirse no es una opción, y que estamos listos para defendernos", alegó Aznar antes de despertar la primera ronda de aplausos.

Los siguientes vítores llegaron inmediatamente después, cuando pidió que Venezuela dejara de "molestar" a sus vecinos y declaró que Cuba "debe cruzar el muro que le separa de una democracia real", seguido, en español, de un "Cuba debe ser libre, Cuba será libre y lo será pronto". Aznar acababa de recoger el premio de manos de un legislador anticastrista, también presidente del CHLI.

Evitar un "escenario catastrófico" antes de 2015

Los aplausos y gritos de "bravo" de la audiencia dejaron paso a una de las partes del discurso que más veces hemos escuchado repetir al ex presidente. No faltó tiempo que dedicar al terrorismo y la proliferación de armas nucleares. Es el tercero de los desafíos para los que debemos prepararnos.

Aunque Aznar sabe algo que el resto de los mortales no, o al menos hasta ayer: "Si no damos con las medidas políticas adecuadas, tendremos un problema muy peligroso en alguna parte del mundo, y antes de 2015. Debemos hacer todo lo posible para evitar un escenario catastrófico", avisa. El terrorismo también fue uno de los temas que se ganó el gran aplauso de la noche. "No creo en negociaciones con terroristas", afirmó Aznar antes de ser interrumpido por los asistentes.

En respuesta, las últimas palabras de sus veinte minutos de discurso estuvieron dedicadas a la importancia de los hispanos, no sólo en Estados Unidos sino en el resto del mundo. "Quien no entienda la fuerza de lo hispano, lo que significa lo hispano y lo que significará lo hispano en el futuro de los EEUU no entenderá probablemente nunca el futuro de los EEUU", declaró.

Aznar también anunció un acuerdo de colaboración entre CHLI y la organización que él lidera, la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES). La cena de gala por el quinto cumpleaños de esta organización mayoritariamente republicana también sirvió para honrar al senador Robert Menéndez, de New Jersey, con el Premio al Liderazgo en el Servicio Público. A diferencia de Aznar, Menéndez todavía se encuentra inmerso en su carrera política, aunque el ex presidente tuvo unas palabras de tranquilidad para él: "hay vida después de la política."