Las tensiones y los problemas entre los países del Grupo de Río marcan nueva cita con la UE

Bogotá.-  Los países del Grupo de río acuden a una nueva cita con la Unión Europea (UE) con problemas bilaterales y regionales, que en el caso de la Comunidad Andina incluso han obligado a cancelar un encuentro entre ambos bloques.

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(EFE)

Antes de ir a Praga, el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, hizo hincapié en Bruselas en la necesidad de que la UE abandone su "posición común" sobre Cuba, que aboga por una democracia pluralista y el respeto de los derechos humanos. EFE/Archivo

La reunión ministerial que comienza mañana en Praga, precedida de una cena esta noche, ha hecho más evidentes algunos conflictos y tensiones entre los países del principal foro de concertación política de América Latina y también las dificultades en las negociaciones para llegar a acuerdos de asociación con la UE.

Un número significativo de países latinoamericanos, entre ellos Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Nicaragua y Venezuela, no han enviado a sus cancilleres a la cita, sino a otros funcionarios.

No obstante, la Cancillería de México destacó hoy "el esfuerzo significativo" de la presidencia checa de la UE para congregar a 50 naciones, "de acuerdo a la renovada importancia del Grupo de Río", del que el país norteamericano es actualmente el secretario pro témpore.

México, representado por la canciller Patricia Espinosa, buscará en Praga un consenso para "rechazar el proteccionismo en todos sus formas" y sobre "la necesidad de cumplir con los compromisos de ayuda al desarrollo", dijeron a Efe fuentes oficiales.

Pero, además, pondrá sobre la mesa la epidemia de la gripe A, que ha tensado la relación de México con otras naciones latinoamericanas, como Cuba, Argentina, Ecuador o Perú, por suspensiones de vuelos y otras medidas preventivas.

Los 23 países del Grupo de Río, más la Comunidad del Caribe (CARICOM), y los 27 de la UE debatirán el miércoles asuntos de alcance global como la recuperación de las economías tras la crisis o las energías renovables, mientras que el jueves estará dedicado a contactos entre los europeos y las distintas regiones y países latinoamericanos.

Una de esas reuniones, la de UE y la CAN, fue cancelada debido a los problemas internos en el bloque andino y a la inasistencia de los cancilleres de Bolivia y Ecuador, David Choquehuanca y Fander Falconí, respectivamente, a la cita.

El origen de la crisis en la CAN es precisamente una decisión que abrió la puerta a que los países miembros de ese grupo puedan negociar individualmente una asociación con la UE, como ya están haciendo Colombia, Ecuador y Perú.

El Gobierno boliviano, que es partidario de la modalidad de negociación "bloque a bloque", ha exigido la renuncia del secretario general de la CAN, Fredy Ehlers, pero Ecuador, Colombia y Perú no están dispuestos a ello, según el jefe de la diplomacia ecuatoriana.

Los cancilleres Jaime Bermúdez, de Colombia, y José Antonio García Belaúnde, de Perú, buscarán en Praga avanzar hacia el objetivo de cerrar lo antes posible el acuerdo con el bloque europeo.

Bolivia, cuyo representante en la cumbre será el director de relaciones bilaterales, Jean Paul Guevara, insistirá en promover el principio de la protección de la "Madre Tierra", concepto reconocido hace pocas semanas por las Naciones Unidas a petición del presidente Evo Morales.

"Nosotros pensamos que es un enfoque nuevo para este tema y que tiene muchas perspectivas, porque el enfoque neoliberal del desarrollo y la globalización en su pico no tuvo en cuenta el aspecto de que hay límites", declaró hoy a Efe el vicecanciller Hugo Fernández.

La reunión UE-Mercosur sí se mantiene, a pesar de que el único canciller de los países del Cono Sur presente en Praga es el uruguayo Gonzalo Fernández, quien lleva como tema principal el futuro del comercio y las inversiones entre ambos bloques.

El ministro argentino de Relaciones Exteriores, Jorge Taiana, permanecerá en Buenos Aires para preparar la agenda de la próxima visita del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, a su país.

Brasil, que estará representado por el vicecanciller Samuel Pinheiro Guimarães, quiere "buscar fórmulas que permitan una mayor integración entre la UE y América Latina", "analizar las posibles medidas conjuntas ante la crisis financiera" y "cooperación en todas las áreas de la agenda internacional", según fuentes oficiales.

El canciller chileno, Mariano Fernández, cuyo país tiene ya firmado un acuerdo con la UE, al igual que México, tendrá una amplia agenda de entrevistas bilaterales en Praga, en la cual, dijo, no está incluido su colega peruano.

"Si me encuentro con el canciller de Perú, lo voy a saludar, pero no hemos solicitado ninguna reunión, y ellos tampoco", aclaró.

Ambos vecinos están enfrentados por una demanda peruana ante la Corte Internacional de La Haya por los límites marítimos con Chile.

García Belaunde coincidirá también en Praga con los representantes de Bolivia y Venezuela, cuyos Gobiernos están molestos con el peruano porque ha concedido asilo o refugio a opositores bolivianos y venezolanos que tienen cuentas pendientes con la justicia de sus respectivos países.

El Gobierno de Alan García ha dado asilo al venezolano Manuel Rosales, alcalde de Maracaibo y líder del partido opositor Un Nuevo Tiempo, así como a los ex ministros bolivianos Jorge Torres Obleas, Mirtha Quevedo y Javier Torres Goitia.

A los dos últimos se les concedió el refugio este lunes, según confirmó hoy desde Europa el propio García Belaunde.

La reunión de la capital checa es la primera del Grupo de Río y la UE a la que asiste Cuba, que entró a formar parte de la primera de esas entidades en noviembre pasado.

Antes de ir a Praga, el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, hizo hincapié en Bruselas en la necesidad de que la UE abandone su "posición común" sobre Cuba, que aboga por una democracia pluralista y el respeto de los derechos humanos.

El viceministro de Relaciones Económicas y de Cooperación de Nicaragua, Valdrack Jaentschke, que representará a su país en Praga, adelantó que aprovechará para impulsar la reactivación del viejo proyecto de construir un ferrocarril regional desde México, pasando por Centroamérica y finalizando en Panamá.