El TSJC estudiará hoy la apelación del crimen de Peñas Redondas

Santander.-  La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) estudiará hoy el recuso de apelación presentado por la Fiscalía y por la acusación particular contra la sentencia absolutoria del hombre que acabó con la vida de su inquilina en la calle Peñas Redondas.

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(EFE)

La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) estudiará hoy el recuso de apelación presentado por la Fiscalía y por la acusación particular contra la sentencia absolutoria del hombre que acabó con la vida de su inquilina en la calle Peñas Redondas. En la imagen, un coche de la Policía Nacional. EFE/Archivo

El pasado mes de enero, un Jurado declaró "no culpable" al acusado, que había confesado el crimen, al entender que éste "no era dueño de sus actos" en el momento de los hechos, dado que sus facultades mentales estaban "alteradas" cuando estranguló a la mujer.

En aplicación de ese veredicto, la Audiencia de Cantabria absolvió al procesado, al que se imputaba un delito de asesinato y para quien la Fiscalía pidió en el juicio una pena de 16 años de cárcel.

No obstante, el tribunal sí le condenó a indemnizar con 258.000 euros a la familia de la víctima, que tenía 35 años y un hijo de 12.

Según recogía el escrito de acusaciones del Ministerio Fiscal, la relación entre el acusado y la víctima comenzó en abril de 2006, cuando éste le alquiló una habitación en su domicilio en la calle Peñas Redondas de Santander.

Al parecer, inicialmente la relación entre ambos era cordial, pero al cabo de unos meses comenzó a deteriorarse a consecuencia de que la chica llevaba a la casa a personas desconocidas a altas horas de la mañana, dificultando el descanso del acusado.

El Ministerio Fiscal relata que el día en que ocurrieron los hechos, el 2 de julio de 2007, el acusado había regresado a su domicilio sobre las 5.30 horas después de trabajar, y encontró a la mujer dormida en el sofá del salón.

El procesado se acostó para intentar dormir pero no lo consiguió. Se levantó, fue hasta el sofá en donde descansaba la víctima y la agarró por el cuello con las dos manos, con lo que se inició un forcejeo.

Los dos llegaron así hasta el pasillo de la vivienda, donde el acusado cogió un martillo y golpeó a la chica con él en la parte superior de la cabeza, y después volvió a agarrarla por el cuello y apretó hasta que la asfixió.

Según la Fiscalía, a continuación envolvió el cuerpo en una manta, lo llevó al dormitorio que ocupaba y lo dejó en el suelo debajo de una bolsa de basura que contenía ropa interior de la mujer.

Mantuvo el cadáver de la chica en la casa durante cinco días, hasta que llamó a la Policía. En principio negó ser el autor del crimen, aunque luego confesó.

La Fiscalía imputó al procesado un delito de asesinato con la atenuante de arrepentimiento y, en el juicio, además de la pena de cárcel, solicitó indemnizaciones de 200.000 euros para los padres de la víctima y de 300.000 euros para su hijo.

La acusación particular, que ejerció la familia de la víctima, solicitó una condena de 20 años de prisión, e indemnizaciones a los padres y al hijo con las mismas cantidades de 200.000 y 300.000 euros, respectivamente.