CiU cree que el informe es "político" y que aboca al trasvase de Ebro y Segre

Barcelona.-  El portavoz de CiU en materia de medio ambiente, Ramon Espadaler, cree que el informe del Ministerio de Medio Ambiente que duda de la viabilidad del trasvase del Ródano a Cataluña es más político que técnico, y que aboca a futuras cesiones de agua desde el Segre y el Ebro para garantizar el abastecimiento.

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(EFE)

El diputado de CiU Ramón Espadaler. EFE/Archivo

En declaraciones a Efe, el diputado autonómico y ex conseller de Medio Ambiente de la Generalitat ha añadido que el informe supone de facto la "condena a perpetuidad del Ter, que deberá suministrar exclusiva e indefinidamente agua a Barcelona, por lo que hablar de que podrá retornar caudales en Girona, será una mentira o pura demagogia".

El informe ministerial sobre la construcción de una canalización de 300 kilómetros desde el Ródano, tras analizar las implicaciones ecológicas, económicas, sociales y de infraestructuras de la obra, apunta que el proyecto sería "complicado", "costoso" -en comparación con la desalinización- y "problemático", según apuntaron a Efe fuentes del Ejecutivo.

El diputado de CiU advierte de que de si no se pone en marcha esta infraestructura cualquier incremento de demanda por un aumento de población se tendrá que abastecer desde las cuencas del Ebro y el Segre, "que es la alternativa no confesada nunca que siempre ha tenido en la cabeza el gobierno tripartito y el Gobierno del Estado".

Espadaler, que ha lamentado que el informe haya trascendido antes a la prensa que a los grupos políticos del Congreso, cree que parece haber sido "dictado" por los actuales responsables de la Agencia Catalana del Agua.

"Se ha querido dar una patina técnica a lo que es una decisión puramente política del Gobierno Zapatero", afirma el diputado nacionalista, para quien la mayor parte de los argumentos que ofrece el estudio, son fácilmente "desmontables".

En este sentido, apunta por ejemplo la paradoja y el "despropósito" de que se ponga en duda la calidad del agua del Ródano, por la actividad industrial de la zona por la que discurre el río, mientras que el Llobregat, que abastece en gran parte a Barcelona, tiene industrias instaladas a lo largo de toda su cuenca.

El estudio considera que ese trasvase tendría una fuerte afectación para el paisaje de espacios protegidos y que la construcción de la conducción y su mantenimiento conllevaría un alto coste económico.

Por su parte, el coordinador de los diputados y senadores del PSC, Francesc Vallès, se ha congratulado por las conclusiones del informe y se ha mostrado confiado en que CiU "abandone su obsesión trasvasista" y que le llevaron, ha añadido, "a no dudar en dar apoyo al Plan Hidrológico Nacional del PP y al trasvase del Ebro".

Vallès afirma que el informe avala la política de la Generalitat en materia hidráulica, "basada en la desalinización, la reutilización, la recuperación de acuíferos, la mejora de las redes de distribución y las políticas de ahorro".

CiU ha avanzado que la próxima semana, en el debate sobre el estado de la Nación, planteará una propuesta de resolución a favor del citado proyecto.