Ricardo Galli: "Mi gran error fue no haber parado esto antes"

Tras las agitadas últimas horas, Menéame está hoy más tranquilo. En su portada ya no quedan noticias relacionadas con la pequeña 'revolución de la que hablábamos ayer. Se percibe, eso sí, un cambio. Hay una nueva noticia ocupando el trono de la más popular desde que nació la página "MMPET: Menéame no acepta críticas, seamos sinceros", con más de 8.600 votos.

Benjami (Flickr)

Galli reconoce haber cometido un error.

Ricardo Galli, fundador de la página, también está más tranquilo después de unos días de febril actividad intentando apagar los fuegos surgidos en ella. Hace balance del conflicto más grave de la historia de Menéame: "Hemos tenido 480 bajas y 450 altas. En total se ha afectado a unos 500 ó 600 usuarios. Es posible que haya miles enfadados aún, pero siguen dentro de Menéme".

"Aquí han ocurrido dos cosas muy distintas", aclara en una conversación telefónica con soitu.es. Galli separa la expulsión del usuario me_meneo_pensando_en_ti de la expulsión masiva sufrida por casi 600 usuarios. De la primera, lamenta "no haberla realizado antes, el error fue aguantar tanto tiempo". De la segunda, se arrepiente y la considera "su gran error".

"Un usuario anónimo, administrador de un clon de Menéame violó las normas, las condiciones de uso de la comunidad, repetidamente. Se le aceptó la crítica y el ‘troleo’ [provocación] durante meses, y no fue baneado [expulsado] por eso sino porque había llegado a un punto del que no se podía pasar", explica el profesor de la UIB.

La gota que colmó el vaso y que provocó el baneo de me_meneo_pensando_en_ti fue proporcionar en un comentario datos personales de un tercero. "Lo consulté con una abogada y nos dijo que eso suponía un ilícito penal", apunta. "Nunca llegó a pedir disculpas, quizá si lo hubiera hecho no se habría llegado a esto". En su lugar escribió un apunte "victimista y maniqueo" [la historia que ha logrado el récord de popularidad].

Galli niega categóricamente que el motivo de la expulsión del usuario sea la que ayer me_meneo_pensando_en_ti explicaba a soitu.es: su postura crítica con la comunidad y su condición de administrador de una página 'competencia', Jonéame. "Es como si alguien critica al gobierno, lo critica, lo critica, lo critica... luego rompe un escaparate, lo detienen y dice que ha sido por criticar al gobierno", dice.

Todo comenzó cuando este usuario, que no ha proporcionado datos sobre su identidad en el 'mundo real', envió una noticia corriente a Menéame, aunque en ella no se cumplían ciertas normas formales. Advertido del error, explica Galli, no quiso corregirlo sino que lo agravó enlazando a Jonéame.

"Empezó a provocar a los administradores, yo mismo le descarté la noticia. Durante todo el día siguiente montó 'flames' [discusiones provocadas por ‘trolls’], pidiendo explicaciones. Le respondí a las horas. Mientras, dejó un montón de comentarios en otras noticias que no tenían nada que ver y acabó publicando el mail privado que le envié". Es entonces cuando Galli le banea.

Hasta aquí, la historia es similar a muchas otras disputas que viven las redes sociales de forma cotidiana. La cosa se complica cuando me_meneo_pensando_en_ti publica la ya famosa entrada en su blog, que es inmediatamente 'meneada'. En uno de los comentarios, alguien publica una lista con los nombres de aquellos usuarios que habían intentado frenar el ascenso de la historia con sus votos negativos.

La noticia de la discordia.

"Las listas negras están prohibidas desde el conflicto de Israel con Gaza, cuando eran usadas por algunos usuarios para hacer listas de usuarios pro-sionistas", cuenta Galli. "Y a la salida de una de mis clases me encontré con que un usuario había amenazado a otro de muerte por culpa de esa lista", explica. "Y eso sí que no". Es en ese momento cuando la dirección de la página decide tomar medidas drásticas y, además de expulsar al primer usuario que publicó la lista negra, crear un programa informático que detectara su republicación por otros usuarios para banearlos también. Durante unas horas, explica, cuando desde otros foros se enviaron noticias relacionadas con la crisis se cambiaron «los parámetros de karma [reputación]». También hubo un problema «con dos usuarios normales que, como tenían un karma de 16, podían modificar historias y habían manipulado noticias de portada».

"Fuimos demasiado estrictos con la doctrina baneando al usuario", justifica Galli. Muchos de los centenares de expulsados durante esas horas se 'inmolaron' para comprobar que realmente se estaba echando a quienes escribieran esos nombres: "No fue sólo un meme". Cometimos un gravísimo error al banear a los que publicaron esa listra negra. Era una protesta legítima. Afectamos a casi 500 usuarios. Fue un error alucinante", reconoce. "Los usuarios que replicaron la lista tienen mi respeto. Al primero no, pero a los siguientes sí los comprendo. No veo mala intención en ellos", añade.

Galli no comprende "cómo habiendo liberado el software [cualquiera puede montarse su propio Menéame utilizando su código] puede haber tanto espíritu vengativo por parte de otros sitios", a los que culpa en buena medida de lo sucedido. "Quizá gran parte del problema consistió en no haberlo parado antes por el 'pseudoprestigio' de este usuario", recapacita el profesor. "No quise dar detalles de su baneo en el blog oficial por no hacer escarnio público de un usuario". Me_meneo_pensando_en_ti había conseguido publicar en portada del sitio unas 600 historias en el último año, convirtiéndose en uno de los usuarios más activos.

¿Podría ser readmitido el usuario en cuestión? "Si pide disculpas, igual si se le podría readmitir. Pero no lo ha hecho". Sobre el difícil papel del administrador de las redes sociales, Galli reflexiona. "Esta es una comunidad competitiva, en la que hay sistemas de votación. Jugamos siempre en el medio, intentando ver hasta dónde podemos permitir. Y a veces metemos la pata". En Menéame existen, según sus datos, 106.000 usuarios activos. "Las normas de la comunidad están en permanente cambio. Es algo evolutivo, consensuado con los usuarios más activos", explica. "Pero no se puede contentar a todo el mundo".